A través de una declaración pública, las y los convencionales constituyentes pertenecientes a las primeras naciones exigieron la salida de Francisco Encina, secretario ejecutivo de la unidad Secretaría Administrativa de la Convención Constituyente, a quien acusan incumplimiento de compromisos adquiridos por el Ejecutivo, representado por el ministro de la Segpres, Juan Francisco Ossa.
Encina, cientista político y MBA en Administración de Empresas y Negocios, además de militante de Evópoli, fue apuntado en el cargo de secretario administrativo de la Convención por el titular de la Secretaria General de la Presidencia, ministerio encargado por el Presidente de la República para entregar apoyo técnico, administrativo y financiero para la instalación y funcionamiento de la Convención Constitucional.
En medio de las conversaciones sostenidas por Encina con los distintos convencionales electos, dieciocho de ellos manifestaron sus disconformidad con el trabajo realizado por el cientista político y urgieron al Ejecutivo por su salida, de lo contrario, señalan en el documento, se pone “en riesgo la asistencia y participación de las primeras naciones en la ceremonia de instalación”.
DECLARACIÓN PÚBLICA
Las y los Convencionales Constituyentes pertenecientes a las primeras naciones, queremos denunciar los siguientes hechos pic.twitter.com/TQgLmtxRXX— Adolfo Millabur Ñancuil (@MillaburAdolfo) June 27, 2021
En conversación con nuestro medio, la constituyente electa en un cupo del pueblo Mapuche, Elisa Loncón, explicó las razones y distintas situaciones que dieron lugar a esta petición de salida de parte de los representantes de las naciones originarias.
“Hay una falta de la persona adecuada que conozca de los derechos de los pueblos originarios y también la legislación y el proceso”.
“Francisco Encina demuestra no tener competencia en el conocimiento de los derechos, de la política, de la cultura y si vamos a llegar a este tiempo de relacionarnos, nosotros como constituyentes electos, tenemos que instalar el tema de los derechos fundamentales de los pueblos originarios y con él vamos a tener siempre el mismo problema, porque no es una persona preparada para dialogar. Necesitamos alguien que conozca y sepa quiénes somos nosotros. Él nos dijo que no podía darnos el gusto y esto no es un tema de gustos. Nosotros no nos estamos dando el gusto de ser constituyentes, fuimos electos por quienes nos votaron y nuestros programas estaban focalizados en función de los derechos. Entonces, acá hay un problema de fondo: la falta de interlocución, de conocimiento, de un lenguaje común”, agregó.
Consultada sobre la actitud que ha evidenciado Encina para con los representantes de los pueblos originarios que ocuparán los escaños reservados, la constituyente electa señaló que nuevamente se está haciendo presente un problema histórico en la relación entre el Estado chileno y los pueblos indígenas: la imposición de decisiones sin escuchar otros puntos de vista.
“Se hace presente esta voz hegemónica que siempre ha negado al otro porque ellos están en una situación de poder. Él está a cargo de la administración de la Convención, él decide dónde van los recursos y usa ese poder. Hay una falta de ponerse en el lugar de los derechos que nos corresponden a nosotros, no estamos en igualdad de condiciones y él podría ser más empático y reconocer que para trabajar con los pueblos necesita de alguien que haga la relación, un facilitador intercultural. Nosotros sabemos muy bien por qué estamos ahí, pero él no tiene las competencias. Le falta inducción y su cargo puede ser muy técnico, pero repercute e incide en lo que a nosotros nos corresponde hacer, porque estamos ahí para instalar dignamente quiénes somos”.
En la declaración pública se hace mención a la necesidad de los convencionales en escaños reservados de poder contar con las condiciones mínimas que les permitan ejercer su rol respetando sus derechos culturales y lingüísticos. Para Elisa Loncón, todos estos temas son de rápida solución si es que se pudiera dialogar con una persona que tuviera cierta comprensión de las características de los representantes de las primeras naciones.
“Nosotros pedimos por ejemplo, que nos acompañaran personas que son complemento a quienes tienen autoridad de acuerdo a nuestra cosmovisión para que ellas puedan cumplir su rol . ¿Qué se le pide a la Secretaría? La autorización, los pasajes y que puedan entrar al lugar, pero Encina lo presentó como si fueran asesores, pero dado que los asesores los determinará el Reglamento, no correspondería que estén. Le señalamos que estamos de acuerdo con eso, pero estas personas no son asesores políticos para la Convención, sino que son asesores de carácter espiritual y filosófico y complementan la labor de la machi Linconao y de la hermana aymara que tendrán un rol ceremonial en el primer día”.
“Otro punto importante es que los escaños reservados no son distritales sino nacionales. Cuando hicimos la campaña teníamos un permiso a nivel nacional para trasladarnos, a diferencia de los constituyentes distritales que solo podían moverse en ese territorio de la Región. Por eso pedimos que se usara el mismo criterio de la campaña, pero el secretario Encina no tenía idea de eso, entonces no hay interlocución, no hay conocimiento ni experiencia, pues el criterio debería ser aplicado desde el conocimiento de quiénes somos nosotros. Todo eso dificulta el diálogo, porque pasamos mucho tiempo escribiendo, llamando pero él no sabe de lo que estamos hablando”, añadió.
En cuanto a las discusiones que se tuvieron en el Congreso a la hora de definir la cantidad y forma de elección de los escaños reservados, los representantes de los diferentes pueblos originarios hicieron presenta ante los parlamentarios todos estos temas que ahora están en la palestra. En ese sentido, la académica de la Universidad de Santiago recaló que estamos ante un escenario de visibilidad, de dignificación y de reivindicación de los derechos de las naciones originarias y que eso es algo que se hizo presente al Ejecutivo, cuando se explicó la necesidad de intérpretes durante el desarrollo de las sesiones del órgano encargado de la redacción de la nueva Carta Fundamental.
“Nuestras lenguas nos definen, por eso deben estar presentes y nosotros necesitamos hablar en nuestras lenguas y necesitamos intérpretes. Pero aunque el Ministro (de la Segpres) aseguró que no habrá problemas y que eso estaba considerado, luego el Secretario Técnico niega tal posibilidad. ¿A quién le corresponde la coordinación entonces? ¿Cuál es el el rol de él al interior de la Constituyente? Él debe aplicar políticas, criterios y nos nos corresponde a nosotros estar hablando con unos y otros, aunque lo hemos hecho, pero quien tiene que entregar el servicio público para el que se le mandató es él y no lo está haciendo”.
Puesta en el caso de que efectivamente se dé la salida y se designe a un nuevo secretario técnico, la constituyente electa indicó las características mínimas que debería cumplir la persona nombrada.
“Una persona que tenga conocimiento de los derechos de los pueblos originarios, con una formación importante en lo que son las culturas originarias y que nos respete a partir de esos componentes. Tiene que tener esos elementos para ejercer un cargo de interlocución porque en el futuro, durante las discusiones, nosotros buscaremos la participación en los territorios y allí tenemos normativas propias de participación que no son las que están reconocidas en las leyes. Y si viene un tecnócrata y nos dice, por ejemplo, que tenemos que tener un presidente, un secretario y un tesorero, y nosotros nos articulamos según las autoridades originarias, con participación de mujeres, niños y la comunidad, entonces obviamente no tenemos ninguna posibilidad de implementar mecanismos de participación propia. Si tenemos a alguien que sabe de nuestros derechos y que podemos tener un pluralismo jurídico y cultural, entonces así si podremos interlocutar y que se nos respete con dignidad”, concluyó.