La idea de contar con plebiscitos dirimentes en el caso de los temas que no logren ser zanjados al interior de la Convención Constituyente, genera un nuevo debate al interior de la instancia que se prepara para la redacción de la nueva Carta Fundamental.
La idea había sido rechazada inicialmente cuando fue presentada por los convencionales del Partido Comunista, pero ayer tomó nueva fuerza en la Comisión de Participación y se espera que sea votada durante las reuniones de este día viernes.
La idea es impulsada desde varios sectores, incluyendo a convencionales de La Lista del Pueblo. La integrante de ese bloque, Tania Madariaga, comentó que esta sería la única posibilidad de acercar la Convención Constituyente a quienes empujaron para su existencia, que fue la ciudadanía movilizada luego del estallido social de octubre de 2019.
“El plebiscito dirimente es fundamental para que el proceso constituyente cuente con un mecanismo de democracia vinculante que permita a los pueblos de Chile tener una participación en la toma de decisiones en aquellos temas en que la convención no logre acuerdos dado los altos quórum que se han estado estableciendo para ese procedimiento”, indicó la representante.
El argumento es rebatido desde la bancada de Vamos Por Chile, donde señalan que la Convención no tiene mandato para convocar a consultas a la gente y que la nueva constitución debe ser escrita por quienes fueron mandatados para ese trabajo que son los convencionales que integran la instancia.
Al respecto, Marcela Cubillos (UDI), señaló que “los chilenos eligieron 155 convencionales para que los represente en la redacción de la constitución. Por lo tanto, por una parte la Convención no tiene atribuciones para convocar a plebiscito y en segundo lugar no nos parece el mecanismo adecuado para desentrampar una votación en el momento en que se dé”.
Otro de los temas que se debate al interior de la Convención es la forma en que se considerarán los votos de abstención, considerando el alto quórum de 2/3 donde la posición de minoría se podría ver incrementada si hay convencionales que se abstienen en una votación de un tema específico.
Uno de los mecanismos que se ha planteado para evitar esa sobre representación es no contabilizar los votos de abstención como explicó la convencional Alondra Carrillo.
“Se ha establecido un mecanismo para evitar una mala práctica histórica que se ha efectuado en el Parlamento que es el emplear una abstención como una forma de encubrir un rechazo. Esa forma de sortear la responsabilidad política respecto de las propias votaciones ya no va a ser posible en la Convención Constitucional porque se ha establecido que las abstenciones son no votaciones y que por tanto no intervienen en la determinación del quórum para una votación”, subrayó.