El 80 por ciento de los establecimientos en fase 2 o superior ya retornó a la presencialidad y los estudiantes que asistieron al menos una vez a la semana al establecimiento escolar representan el 27 por ciento de la matrícula. Estos son algunos de los principales resultados de la Encuesta Nacional de Monitoreo de Establecimientos Escolares en Pandemia, elaborada por el CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile, y -por parte de la UC- por el Centro de Políticas Públicas, el Instituto de Sociología y la Escuela de Gobierno, que midió el retorno a clases presenciales durante la semana del 9 y 13 de agosto. El sondeo fue respondido por un 21 por ciento de los 9.450 establecimientos del país, muestra que plantea una alta representatividad de la realidad nacional.
Debido a los aforos para cumplir con los protocolos sanitarios, los colegios cuentan con una capacidad máxima promedio de 43 por ciento de su matrícula total. Los estudiantes que están asistiendo al menos una vez a la semana representan el 27 por ciento del total de la matrícula de los establecimientos abiertos, sin mucha variación entre dependencia y ciclo educativo. La excepción es el sector particular pagado, donde la asistencia declarada llega al 54 por ciento.
“Además de las restricciones por el aforo, los datos demuestran que, debido a factores como la confianza de las familias y la situación aún incierta de la pandemia, la educación híbrida será la realidad en el período cercano, lo cual genera enormes desafíos para las comunidades educativas y las autoridades”, dice Juan Pablo Valenzuela, investigador del CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile.
Respecto a este mismo tema, se les pidió a directores y directoras que identificaran los tres aspectos más críticos para el funcionamiento de los establecimientos en este período. Los focos identificados como prioritarios fueron: aumentar la asistencia de estudiantes en los establecimientos abiertos, el cierre de las brechas de aprendizaje internas y la conectividad para el trabajo remoto.
La educación híbrida será la realidad en el período cercano, lo cual genera enormes desafíos para las comunidades educativas y las autoridades, afirma Juan Pablo Valenzuela.
“Estamos haciendo este seguimiento desde marzo, y luego de seis meses hemos notado enormes avances en los esfuerzos de los establecimientos por ofrecer actividades presenciales. Casi todos los establecimientos de la Nueva Educación Pública están abiertos. El sector municipal está más rezagado, pero con un importante incremento en la apertura de colegios y muchos otros preparándose para recibir estudiantes este mes,” dice Susana Claro, profesora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile, quien junto a Juan Pablo Valenzuela y otros académicos del equipo publican desde abril los reportes en el sitio www.covideducacion.cl
El estudio, además, identifico el siguiente desglose de los establecimientos de la muestra que tuvieron actividades presenciales durante la semana analizada: 90 por ciento en los Servicios Locales de Educación Pública, particulares subvencionados y particulares pagados y 61 por ciento en el caso de los municipales. El 80 por ciento de los que no abrieron son municipales, aunque el 55 por ciento esperaba abrir entre agosto y septiembre. La razón, explicaron, es que se sienten insuficientemente preparados para la apertura (55 por ciento). Una fecha clave, sin embargo, fue la vuelta de vacaciones de invierno, aumentando de 40 a 60 por ciento los establecimientos municipales abiertos entre junio y agosto.
Temas pendientes
La conectividad para continuar las clases vía remota por restricciones como -por ejemplo- los aforos permitidos en espacios cerrados, es uno de los grandes temas que preocupan en el contexto de la pandemia. Alrededor del 26 por ciento de los estudiantes no cuentan con la conectividad suficiente para participar de las actividades de aprendizaje a distancia, cifra que aumenta a 33 por ciento si se focaliza en los establecimientos municipales y SLEP.
Sin embargo, una de las cifras que más preocupa son los niños y niñas que no participan en ninguna actividad, que alcanza al 5,4 por ciento. Aquí, la presencialidad es un factor que parece influir, al ser los establecimientos que no han abierto físicamente donde este número es el 9 por ciento en comparación al promedio de 4,6 por ciento general de lugares que abren. “La presencialidad, especialmente en estos momentos en que la pandemia nos ha dado una tregua con la baja de contagios, es una oportunidad para reconectar con ese porcentaje de estudiantes que dejó de vincularse con la escuela,” advierte la profesora Susana Claro.
