El próximo 11 de marzo se instalará oficialmente el nuevo gobierno liderado por el presidente electo de la República, Gabriel Boric. Los desafíos a los que se enfrentará en materia laboral son varios: la discusión de la jornada de 40 horas semanales y el sueldo mínimo de 500 mil pesos son solo algunos de los pilares con los que el abanderado de Apruebo Dignidad ha abordado esta materia, la que también se ha ido discutiendo al interior de la Convención Constitucional.
En palabras del director del Diplomado en Gestión Estratégica de las Relaciones Laborales de la Universidad Alberto Hurtado, Mauricio Araneda, los principales desafíos en este sector son el encaje de la nueva constitución traducido en leyes y la tarea de las organizaciones laborales de gestionar el conflicto.
“Las organizaciones solo han confiado en procesos reglados de derechos colectivos o fundamentales del trabajo y hoy en día se va a tener que gestionar esto porque buena parte del conflicto en el trabajo –y que está demostrado por nuestro Observatorio de Huelgas Laborales– sigue estando fuera del Código del Trabajo y eso las organizaciones lo tienen que gestionar porque la vía judicial y las otras vías que son válidas, legítimas, no necesariamente van hacia la resolución de los conflictos que cuestan al país y que también cuestan dentro de la cohesión”, explica el también director de Vinculación con el Medio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado.
De hecho, se ha visto un aumento en las tasas de sindicalización, cuestión que se refleja con un importante y sostenido incremento desde 2005. Según datos de la Dirección del Trabajo, la sindicalización pasó del 15,1% en 2005 al 18,9% en 2019. Además, la cantidad de sindicatos también han aumentado, pasando de 9 mil 148 en 2005 a 11 mil 926 en 2019.
Respecto a esto, Mauricio Araneda explica que este interés de las personas por participar en sindicatos “ha sido una revitalización muy lenta, pero se ha hecho después de la reforma al Título 4 del Código del Trabajo”. Araneda también aborda la tensión que genera en sectores de la sociedad la posibilidad de un aumento en la conflictividad al interior de las organizaciones, asegurando que este indicador se ha mantenido en el país incluso con pandemia de por medio.
“Hoy día las expectativas están en avanzar la agenda del futuro Presidente de la República, en derechos colectivos, en los temas más generales por sectores económicos, en la conciliación en el tema trabajo-familia, las 40 horas laborales y en la discusión del salario mínimo, junto con la habilitación de redes de cuidado que es un tema pendiente”, sostiene.
¿Estas reformas podrán ser viables considerando la composición que tendrá el nuevo Congreso nacional desde el 11 de marzo? El director del Diplomado en Gestión Estratégica de las Relaciones Laborales de la UAH sostiene que hay una serie de proyectos en los que no ve un avance sustancial al menos en el corto plazo, como el caso del sueldo mínimo de 500 mil pesos. “Creo que esta es una cosa en la que los países, más que dialogarse por el sueldo mínimo, se dialoga en base a las realidades de cada sector económico en el tipo de negociación” explica Mauricio Araneda, añadiendo que al menos en Chile las actuales condiciones económicas no facilitan la discusión de este tema.
Sin embargo, hace hincapié en la necesidad de las empresas de resolver estas situaciones de conflictividad. “Las organizaciones lo tienen que manejar, administrar y eso es parte de la competitividad de las empresas”.
Respecto de qué proyectos vislumbra con una favorable discusión, está el que establece una jornada laboral de 40 horas semanales. Mauricio Araneda destaca que este proyecto podría tramitarse de buena manera ya que es una propuesta largamente anhelada, sobre todo, en uno de los segmentos laborales como lo es el teletrabajo.
“Hoy en día la regulación de la cantidad de horas es más bien por productos, pero también hay otros segmentos como son los trabajadores que sí cumplen jornada y horarios que creo se puede abordar. El país lo puede asumir y se aumenta la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras”, sostiene el director de Vinculación con el Medio de la FEN-UAH, explicando que es necesario avanzar por el tenor de los conflictos que se están configurando hoy en día en el país. “Los conflictos derivados no solo están en la remuneración ni en las condiciones de trabajo, sino que, en las organizaciones, y el cómo se trabaja, cómo están las líneas funcionales”, argumenta.