Suman y siguen las sanciones contra Rusia. Esta vez se concretó su expulsión del Consejo de Europa tras casi 27 años de ser miembro de esa instancia humanitaria en propiedad. Aunque de modo previo las autoridades rusas habían solicitado abandonar el Consejo basándose en el artículo 7 de su estatuto, prevaleció el criterio de aplicar el artículo 8 que sanciona con la expulsión al Estado miembro que invada militarmente a otro Estado integrante, y Ucrania lo es. El proceso se abrió precisamente el 25 de febrero, cuando Moscú inició la escalada militar contra Kiev, decidiéndose entonces como medida previa, suspender la participación rusa en la instancia,.
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic, subrayó que el proceso que ha terminado con la expulsión de Rusia se abrió porque el ataque de Ucrania “va en contra de todo lo que defendemos y constituye una violación de nuestro estatuto y del Convenio Europeo de Derechos Humanos”. Tras anunciarse la drástica sanción, funcionarios del Consejo de Europa procedieron a arriar la bandera de Rusia de la entrada del Palacio de Europa, en Estrasburgo, donde ondeaba junto a las de los otros 46 Estados miembros, entre los que está Ucrania.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar este jueves, a petición de Moscú, una resolución “humanitaria” vinculada a la “operación militar especial” rusa en Ucrania, un texto que no parece que vaya a ser aprobado de momento.
En un principio, Moscú había pedido una votación el miércoles antes de cambiar de opinión y pedir el jueves, según diplomáticos.
“Rusia pidió tiempo para ‘negociar’”, dijo un diplomático occidental a la AFP.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, confirmó que tenía previsto realizar “consultas” el miércoles. “La votación se ha aplazado al jueves tras las peticiones de nuestros colegas”, añadió a la AFP, sin precisar cuáles.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, denunció que las fuerzas ucranianas ultiman un ataque con armas químicas contra población civil, a fin de crear una operación de bandera falsa.
El representante aseguró que entre la documentación del ejército ucraniano encontraron un mapa detallado del territorio ucraniano que mostraba objetos y tipos de sustancias venenosas almacenadas.
Por su parte, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, constató que las autoridades de ucrania mantienen como “rehenes” a sus ciudadanos en las ciudades de Kiev, Járkov, Sumy y Chernígov, entre otras, sin dejarles salir, lo que ha calificado Moscú como una situación que, según todas las normas de derecho internacional, parece ser un genocidio.
El presidente de ucrania, Volodímir Zelenski afirmó que las negociaciones hacia la paz entre Rusia y Ucrania están en curso, pero son bastante difíciles. En paralelo, el canciller de Rusia Serguei Lavrov dijo que las negociaciones de Rusia y Ucrania no son fáciles pero hay cierta esperanza de alcanzar un acuerdo.
En este marco, se espera que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vote este jueves o mañana viernes una resolución presentada por Rusia sobre la situación humanitaria en Ucrania.
Suman y siguen las sanciones contra Rusia. Esta vez se concretó su expulsión del Consejo de Europa tras casi 27 años de ser miembro de esa instancia humanitaria en propiedad. Aunque de modo previo las autoridades rusas habían solicitado abandonar el Consejo basándose en el artículo 7 de su estatuto, prevaleció el criterio de aplicar el artículo 8 que sanciona con la expulsión al Estado miembro que invada militarmente a otro Estado integrante, y Ucrania lo es. El proceso se abrió precisamente el 25 de febrero, cuando Moscú inició la escalada militar contra Kiev, decidiéndose entonces como medida previa, suspender la participación rusa en la instancia,.
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic, subrayó que el proceso que ha terminado con la expulsión de Rusia se abrió porque el ataque de Ucrania “va en contra de todo lo que defendemos y constituye una violación de nuestro estatuto y del Convenio Europeo de Derechos Humanos”. Tras anunciarse la drástica sanción, funcionarios del Consejo de Europa procedieron a arriar la bandera de Rusia de la entrada del Palacio de Europa, en Estrasburgo, donde ondeaba junto a las de los otros 46 Estados miembros, entre los que está Ucrania.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar este jueves, a petición de Moscú, una resolución “humanitaria” vinculada a la “operación militar especial” rusa en Ucrania, un texto que no parece que vaya a ser aprobado de momento.
En un principio, Moscú había pedido una votación el miércoles antes de cambiar de opinión y pedir el jueves, según diplomáticos.
“Rusia pidió tiempo para ‘negociar’”, dijo un diplomático occidental a la AFP.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, confirmó que tenía previsto realizar “consultas” el miércoles. “La votación se ha aplazado al jueves tras las peticiones de nuestros colegas”, añadió a la AFP, sin precisar cuáles.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, denunció que las fuerzas ucranianas ultiman un ataque con armas químicas contra población civil, a fin de crear una operación de bandera falsa.
El representante aseguró que entre la documentación del ejército ucraniano encontraron un mapa detallado del territorio ucraniano que mostraba objetos y tipos de sustancias venenosas almacenadas.
Por su parte, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, constató que las autoridades de ucrania mantienen como “rehenes” a sus ciudadanos en las ciudades de Kiev, Járkov, Sumy y Chernígov, entre otras, sin dejarles salir, lo que ha calificado Moscú como una situación que, según todas las normas de derecho internacional, parece ser un genocidio.
El presidente de ucrania, Volodímir Zelenski afirmó que las negociaciones hacia la paz entre Rusia y Ucrania están en curso, pero son bastante difíciles. En paralelo, el canciller de Rusia Serguei Lavrov dijo que las negociaciones de Rusia y Ucrania no son fáciles pero hay cierta esperanza de alcanzar un acuerdo.
En este marco, se espera que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vote este jueves o mañana viernes una resolución presentada por Rusia sobre la situación humanitaria en Ucrania.
Suman y siguen las sanciones contra Rusia. Esta vez se concretó su expulsión del Consejo de Europa tras casi 27 años de ser miembro de esa instancia humanitaria en propiedad. Aunque de modo previo las autoridades rusas habían solicitado abandonar el Consejo basándose en el artículo 7 de su estatuto, prevaleció el criterio de aplicar el artículo 8 que sanciona con la expulsión al Estado miembro que invada militarmente a otro Estado integrante, y Ucrania lo es. El proceso se abrió precisamente el 25 de febrero, cuando Moscú inició la escalada militar contra Kiev, decidiéndose entonces como medida previa, suspender la participación rusa en la instancia,.
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic, subrayó que el proceso que ha terminado con la expulsión de Rusia se abrió porque el ataque de Ucrania “va en contra de todo lo que defendemos y constituye una violación de nuestro estatuto y del Convenio Europeo de Derechos Humanos”. Tras anunciarse la drástica sanción, funcionarios del Consejo de Europa procedieron a arriar la bandera de Rusia de la entrada del Palacio de Europa, en Estrasburgo, donde ondeaba junto a las de los otros 46 Estados miembros, entre los que está Ucrania.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar este jueves, a petición de Moscú, una resolución “humanitaria” vinculada a la “operación militar especial” rusa en Ucrania, un texto que no parece que vaya a ser aprobado de momento.
En un principio, Moscú había pedido una votación el miércoles antes de cambiar de opinión y pedir el jueves, según diplomáticos.
“Rusia pidió tiempo para ‘negociar’”, dijo un diplomático occidental a la AFP.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, confirmó que tenía previsto realizar “consultas” el miércoles. “La votación se ha aplazado al jueves tras las peticiones de nuestros colegas”, añadió a la AFP, sin precisar cuáles.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, denunció que las fuerzas ucranianas ultiman un ataque con armas químicas contra población civil, a fin de crear una operación de bandera falsa.
El representante aseguró que entre la documentación del ejército ucraniano encontraron un mapa detallado del territorio ucraniano que mostraba objetos y tipos de sustancias venenosas almacenadas.
Por su parte, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, constató que las autoridades de ucrania mantienen como “rehenes” a sus ciudadanos en las ciudades de Kiev, Járkov, Sumy y Chernígov, entre otras, sin dejarles salir, lo que ha calificado Moscú como una situación que, según todas las normas de derecho internacional, parece ser un genocidio.
El presidente de ucrania, Volodímir Zelenski afirmó que las negociaciones hacia la paz entre Rusia y Ucrania están en curso, pero son bastante difíciles. En paralelo, el canciller de Rusia Serguei Lavrov dijo que las negociaciones de Rusia y Ucrania no son fáciles pero hay cierta esperanza de alcanzar un acuerdo.
En este marco, se espera que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vote este jueves o mañana viernes una resolución presentada por Rusia sobre la situación humanitaria en Ucrania.
