Como un acuerdo que va en la línea de su programa de gobierno fue calificado el Tratado de Escazú que fue suscrito por el Presidente Gabriel Boric esta mañana con una ceremonia en el Palacio de La Moneda, donde se recordó que la iniciativa fue impulsada por Chile y Costa Rica a la que se fueron sumando otras naciones, pero que el Gobierno de Sebastián Piñera no rubricó provocando amplias críticas a esa decisión.
“Quedamos muy mal cuando no lo firmamos”, comentó la canciller Antonia Urrejola, quien destacó la firma del documento que además consideró como “fundamental” para la defensa de activistas por el medio ambiente así como para dar mayor participación a la ciudadanía respecto de proyectos ambientales y de justicia ambiental.
La firma del Presidente Boric durante esta jornada generó reacciones en el Parlamento donde el documento deberá ser ratificado en las próximas semanas.
A juicio del senador del Frente Amplio Juan Ignacio Latorre, el acuerdo “es lo más moderno en términos de justicia ambiental”.
“El Presidente Boric cumple su compromiso con la justicia ambiental, por la defensa de los defensores de derechos humanos ambientales, un compromiso de campaña, y adhiere al Acuerdo de Escazú. Solo falta que el Congreso Nacional lo tramite con celeridad y lo pueda ratificar. Con esto, estamos dando un paso decisivo, hacia la convicción de transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo, con sostenibilidad ecológica, con justicia ambiental y con protección de los defensores de los derechos ambientales”, agregó.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional José Miguel Castro, también adelantó el voto favorable de los parlamentarios de esa colectividad, aunque adelantó que revisarán con detalle algunos alcances que tendría la normativa para nuestro país.
“La política internacional siempre ha sido competencia del mandatario de turno, en este caso del Presidente Boric, nosotros lo vamos a apoyar con la firma del Tratado de Escazú, pero vuelvo a decirlo: hay que tener en consideración que distintos juristas nos han dicho que independientemente que Chile haya empujado desde un principio el tratado puede llevarnos a controversias o cortes como La Haya, en el caso de Perú o Bolivia. Por eso hay que tomar en consideración esto”, señaló Castro.
El parlamentario sostuvo además que “tendrá nuestro apoyo, pero si se producen estas controversias ¿quién será juzgado el día de mañana? el Presidente Boric. Yo espero que sigamos avanzando y manteniendo la delantera en términos medioambientales como lo hemos hecho hasta ahora”.
Sobre ese punto, la propia canciller Urrejola explicó más temprano que el tratado no obliga respecto de temas específicos, además que se establecen mecanismos de cooperación con las naciones menos desarrolladas, insulares o sin litoral. Esto provoca inquietud por una eventual demanda de Bolivia a Chile por acceso soberano al Océano Pacífico.
Mientras, el senador por la Región de Coquimbo Daniel Núñez, valoró la decisión del gobierno de suscribir el tratado a una semana de iniciadas sus funciones, lo que ratifica su compromiso en materia medio ambiental, sobre todo cuando hay varios proyectos que ponen en riesgo la naturaleza y a quienes defienden el ecosistema.
“La firma del Tratado de Escazú por Chile que ha propuesto el Presidente Gabriel Boric es una señal muy potente, que se cumplen los compromisos de gobierno que están en el programa que ha llevado a Gabriel Boric a triunfar y también una que da más capacidad y fortaleza a las comunidades y a la ciudadanía para acceder a la información rigurosa de los proyectos de inversión que afectan el medio ambiente”, precisó el parlamentario comunista.
Núñez ejemplificó que en caso de que no se quiera entregar información sobre un proyecto determinado o está incompleta, la comunidad podrá “acudir a la justicia para exigir que se respete un derecho básico como es el de vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a poder preservar la naturaleza que hoy día está amenazada por proyectos que son altamente contaminantes, por ejemplo en nuestra región con el proyecto minero Dominga”.
Como un acuerdo que va en la línea de su programa de gobierno fue calificado el Tratado de Escazú que fue suscrito por el Presidente Gabriel Boric esta mañana con una ceremonia en el Palacio de La Moneda, donde se recordó que la iniciativa fue impulsada por Chile y Costa Rica a la que se fueron sumando otras naciones, pero que el Gobierno de Sebastián Piñera no rubricó provocando amplias críticas a esa decisión.
“Quedamos muy mal cuando no lo firmamos”, comentó la canciller Antonia Urrejola, quien destacó la firma del documento que además consideró como “fundamental” para la defensa de activistas por el medio ambiente así como para dar mayor participación a la ciudadanía respecto de proyectos ambientales y de justicia ambiental.
La firma del Presidente Boric durante esta jornada generó reacciones en el Parlamento donde el documento deberá ser ratificado en las próximas semanas.
A juicio del senador del Frente Amplio Juan Ignacio Latorre, el acuerdo “es lo más moderno en términos de justicia ambiental”.
“El Presidente Boric cumple su compromiso con la justicia ambiental, por la defensa de los defensores de derechos humanos ambientales, un compromiso de campaña, y adhiere al Acuerdo de Escazú. Solo falta que el Congreso Nacional lo tramite con celeridad y lo pueda ratificar. Con esto, estamos dando un paso decisivo, hacia la convicción de transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo, con sostenibilidad ecológica, con justicia ambiental y con protección de los defensores de los derechos ambientales”, agregó.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional José Miguel Castro, también adelantó el voto favorable de los parlamentarios de esa colectividad, aunque adelantó que revisarán con detalle algunos alcances que tendría la normativa para nuestro país.
“La política internacional siempre ha sido competencia del mandatario de turno, en este caso del Presidente Boric, nosotros lo vamos a apoyar con la firma del Tratado de Escazú, pero vuelvo a decirlo: hay que tener en consideración que distintos juristas nos han dicho que independientemente que Chile haya empujado desde un principio el tratado puede llevarnos a controversias o cortes como La Haya, en el caso de Perú o Bolivia. Por eso hay que tomar en consideración esto”, señaló Castro.
El parlamentario sostuvo además que “tendrá nuestro apoyo, pero si se producen estas controversias ¿quién será juzgado el día de mañana? el Presidente Boric. Yo espero que sigamos avanzando y manteniendo la delantera en términos medioambientales como lo hemos hecho hasta ahora”.
Sobre ese punto, la propia canciller Urrejola explicó más temprano que el tratado no obliga respecto de temas específicos, además que se establecen mecanismos de cooperación con las naciones menos desarrolladas, insulares o sin litoral. Esto provoca inquietud por una eventual demanda de Bolivia a Chile por acceso soberano al Océano Pacífico.
Mientras, el senador por la Región de Coquimbo Daniel Núñez, valoró la decisión del gobierno de suscribir el tratado a una semana de iniciadas sus funciones, lo que ratifica su compromiso en materia medio ambiental, sobre todo cuando hay varios proyectos que ponen en riesgo la naturaleza y a quienes defienden el ecosistema.
“La firma del Tratado de Escazú por Chile que ha propuesto el Presidente Gabriel Boric es una señal muy potente, que se cumplen los compromisos de gobierno que están en el programa que ha llevado a Gabriel Boric a triunfar y también una que da más capacidad y fortaleza a las comunidades y a la ciudadanía para acceder a la información rigurosa de los proyectos de inversión que afectan el medio ambiente”, precisó el parlamentario comunista.
Núñez ejemplificó que en caso de que no se quiera entregar información sobre un proyecto determinado o está incompleta, la comunidad podrá “acudir a la justicia para exigir que se respete un derecho básico como es el de vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a poder preservar la naturaleza que hoy día está amenazada por proyectos que son altamente contaminantes, por ejemplo en nuestra región con el proyecto minero Dominga”.
Como un acuerdo que va en la línea de su programa de gobierno fue calificado el Tratado de Escazú que fue suscrito por el Presidente Gabriel Boric esta mañana con una ceremonia en el Palacio de La Moneda, donde se recordó que la iniciativa fue impulsada por Chile y Costa Rica a la que se fueron sumando otras naciones, pero que el Gobierno de Sebastián Piñera no rubricó provocando amplias críticas a esa decisión.
“Quedamos muy mal cuando no lo firmamos”, comentó la canciller Antonia Urrejola, quien destacó la firma del documento que además consideró como “fundamental” para la defensa de activistas por el medio ambiente así como para dar mayor participación a la ciudadanía respecto de proyectos ambientales y de justicia ambiental.
La firma del Presidente Boric durante esta jornada generó reacciones en el Parlamento donde el documento deberá ser ratificado en las próximas semanas.
A juicio del senador del Frente Amplio Juan Ignacio Latorre, el acuerdo “es lo más moderno en términos de justicia ambiental”.
“El Presidente Boric cumple su compromiso con la justicia ambiental, por la defensa de los defensores de derechos humanos ambientales, un compromiso de campaña, y adhiere al Acuerdo de Escazú. Solo falta que el Congreso Nacional lo tramite con celeridad y lo pueda ratificar. Con esto, estamos dando un paso decisivo, hacia la convicción de transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo, con sostenibilidad ecológica, con justicia ambiental y con protección de los defensores de los derechos ambientales”, agregó.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional José Miguel Castro, también adelantó el voto favorable de los parlamentarios de esa colectividad, aunque adelantó que revisarán con detalle algunos alcances que tendría la normativa para nuestro país.
“La política internacional siempre ha sido competencia del mandatario de turno, en este caso del Presidente Boric, nosotros lo vamos a apoyar con la firma del Tratado de Escazú, pero vuelvo a decirlo: hay que tener en consideración que distintos juristas nos han dicho que independientemente que Chile haya empujado desde un principio el tratado puede llevarnos a controversias o cortes como La Haya, en el caso de Perú o Bolivia. Por eso hay que tomar en consideración esto”, señaló Castro.
El parlamentario sostuvo además que “tendrá nuestro apoyo, pero si se producen estas controversias ¿quién será juzgado el día de mañana? el Presidente Boric. Yo espero que sigamos avanzando y manteniendo la delantera en términos medioambientales como lo hemos hecho hasta ahora”.
Sobre ese punto, la propia canciller Urrejola explicó más temprano que el tratado no obliga respecto de temas específicos, además que se establecen mecanismos de cooperación con las naciones menos desarrolladas, insulares o sin litoral. Esto provoca inquietud por una eventual demanda de Bolivia a Chile por acceso soberano al Océano Pacífico.
Mientras, el senador por la Región de Coquimbo Daniel Núñez, valoró la decisión del gobierno de suscribir el tratado a una semana de iniciadas sus funciones, lo que ratifica su compromiso en materia medio ambiental, sobre todo cuando hay varios proyectos que ponen en riesgo la naturaleza y a quienes defienden el ecosistema.
“La firma del Tratado de Escazú por Chile que ha propuesto el Presidente Gabriel Boric es una señal muy potente, que se cumplen los compromisos de gobierno que están en el programa que ha llevado a Gabriel Boric a triunfar y también una que da más capacidad y fortaleza a las comunidades y a la ciudadanía para acceder a la información rigurosa de los proyectos de inversión que afectan el medio ambiente”, precisó el parlamentario comunista.
Núñez ejemplificó que en caso de que no se quiera entregar información sobre un proyecto determinado o está incompleta, la comunidad podrá “acudir a la justicia para exigir que se respete un derecho básico como es el de vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a poder preservar la naturaleza que hoy día está amenazada por proyectos que son altamente contaminantes, por ejemplo en nuestra región con el proyecto minero Dominga”.
