En conversación con la primera edición de Radioanálisis, Eugenio Rivera, economista y director del área económica de la Fundación Chile 21, se refirió al actual panorama inflacionario del país como “un momento más complicado que el de la crisis financiera de 2008 – 2009”, desatada de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en el año 2006.

El especialista destacó que el fenómeno inflacionario se registra a nivel global producto de la pandemia, y Chile, como el resto de países del mundo, ha salido progresivamente de ella. Además, Rivera señaló que la guerra de Rusia y Ucrania es una situación que ha agravado un elemento en particular: el precio de la energía, al ser Rusia uno de los principales exportadores de gas y petróleo. Lo mismo ocurre con la exportación de girasol y aceite de girasol que domina globalmente Ucrania, lo cual alude al alza de precio en el aceite.

También responsabilizó al gobierno anterior del estado de la economía, ya que afirmó que en el 2020 cuando las necesidades eran mayores, la ayuda hacia las familias fue “insuficiente y tardía”, puesto que los bonos tales como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) llegaron casi después del segundo semestre del año. En ese sentido, según Rivera eso “generó una serie de tensiones que agravaron la situación, en primer lugar, al desatar la política de retiros que apareció en el 2020 como la única forma de enfrentar la grave situación de vulnerabilidad de las familias”.

Asimismo, detalló que el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera desarrolló una política amplia y “excesiva” en materia de apoyo a las familias, en un momento que según Rivera, se necesitaba menos.

Al ser consultado acerca de las medidas adoptadas por el Banco Central respecto al aumento de las tasas de interés, el director económico de Fundación Chile 21 indicó que el objetivo de aquella alza es reducir la demanda de la inversión y el consumo.

“El problema es que esa estrategia acentúa las tendencias hacia una eventual recesión, es decir, la idea es que controlando el gasto vamos a controlar la inflación. Pero eso, naturalmente tiene un efecto potencialmente recesivo”, sostuvo el economista.

De acuerdo con Rivera, los factores que afectan al país en esta materia son principalmente externos, pero el elemento más perjudicial es el impacto de las expectativas inflacionarias.

“Las expectativas inflacionarias en los próximos dos años superan lo que es la meta del Banco Central. En ese sentido, la política aplicada de la elevación de las tasas, apunta a que el BC le dice a los agentes económicos que no van aceptar que la inflación se mantenga en ese carril y necesitamos tomar medidas al respecto”, detalló el especialista.

El economista manifestó que la política gubernamental ha tenido que apoyar el esfuerzo antiinflacionario y que “la caída del gasto público que contemplaba el presupuesto aprobado del año pasado es en torno del 22% y con eso, el Gobierno está colaborando a reducir este fenómeno inflacionario”.

En relación al plan de reactivación económica del Gobierno, el Rivera expresó que se ha actuado de manera rápida e inteligente en función de dar auxilio a las familias y también para las pymes y mypes, quienes han sufrido tanto en los últimos años.

En cuanto al debate del salario mínimo, destacó que la relevancia de esta discusión es pertinente para al menos 700 mil chilenos y chilenas, y que para agosto de este año la suma debería llegar a $ 400 mil pesos si es que la inflación continúa por el mismo camino. Además, Rivera sostuvo que el alza del salario mínimo tiene un impacto favorable especialmente para las pequeñas empresas y pequeños negocios, puesto que incentiva el consumo de estos locales.

De la misma manera, el experto valoró que se mantuviera el IFE laboral debido a que es un beneficio para las pymes y mypes, que podrá subsanar el alza de sus gastos en consecuencia del aumento de los salarios.

Revisa la entrevista completa aquí: