La propuesta fue planteada por el Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, a la comisión de Normas Transitorias de la Convención Constitucional y radica en crear un nuevo Decreto con Fuerza de Ley “Adecuatorio” (DFLA) con el fin de que el Presidente de la República pueda dictar leyes para asuntos que estrictamente competan a la administración del Estado en un tiempo acotado, lo que vendría a facilitar la transición constitucional.

La idea no ha caído bien en la oposición -donde se está apostando todo por el rechazo, poniendo sobre la mesa la idea de una reforma constitucional tras el plebiscito con un quórum menor a los 2/3- y tampoco ha gustado a los pesos pesados del oficialismo, como es el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS) quien, junto a su símil de la Cámara, Raúl Soto (PPD), cuestionó la medida que se ha encargado de explicar a los partidos el ministro nexo del órgano redactor, Giorgio Jackson.

Así las cosas, tanto el PS como el PPD solicitaron al Gobierno un insumo en el que se delimite los aspectos que serían objeto de regulación de los DFLA, para efectos de socializar con las bancadas parlamentarias. 

Al margen de esa tratativa, esta mañana, el titular de la Cámara Alta quitó piso a la propuesta, desestimándola abiertamente en conversación con Radio Cooperativa y apuntando su crítica a que “en democracia quien legisla es el Congreso y existe una figura, una institución, que son los Decretos con Fuerza de Ley, pero solo respecto de algunas materias y con expresa autorización del Congreso Nacional”.

“Es el Congreso Nacional el que delega la facultad legislativa al Presidente de la República, de acuerdo a normas actualmente vigentes”, acotó.

En esa línea, el legislador socialista señaló que “es un contrasentido que se pretenda saltarse el Congreso y establecer una forma de legislación que no es propia de la democracia”.

“Aquí hay un tema de principios, en democracia quien legisla es el Congreso Nacional. A una persona puede no gustarle la conformación del Congreso, eso es propio de la democracia, el Congreso actual ha sido elegido íntegramente por un sistema proporcional y representa lo que los chilenos votaron en las urnas”, abundó.

Si bien a juicio del senador siempre existe una “tentación” para “buscar normas excepcionales” en esta materia, arguyó que “con los principios en materia democrática no se juega”.

“Son las dictaduras las que legislan por decreto y las democracias legislan a través del Congreso Nacional. Como estamos en un proceso constituyente que lo que pretende es elevar el estándar democrático, lo que corresponde es que legisle el Congreso”, agregó, advirtiendo que “si hoy día toleramos que nos saltemos al Congreso, imagínense lo que puede ocurrir el día de mañana con un liderazgo autoritario que quiera hacerlo como una norma permanente”.