Como una decisión correcta calificó el diputado Leonardo Soto la decisión acogida por el Consejo de Monumentos Nacionales de trasladar la estatua del general Manuel Baquedano a un recinto del Ejército, en el Museo Militar, ubicado en avenida Blanco Encalada en el centro de Santiago.

Para el parlamentario socialista, se trata de un hecho que demuestra el cambio de época que vive nuestro país donde se requiere reivindicar en los espacios públicos a otras figuras que no representan las glorias del pasado.

“Las estatuas militares que exaltas las glorias militares debieran estar en los recintos militares. Por tanto, la destinación definitiva que parece que se está dando, es totalmente correcta”, dijo el legislador.

Soto agregó que “si alguna vez ocupó un lugar principal en la Plaza Italia donde se produjo el estallido social que está cambiando todo nuestro país, nuestra constitución, también es lógico que cambie la fisonomía del espacio público. Me parece que es coherente con los nuevos tiempos”.

El parlamentario subrayó que el hecho “refleja que la ciudadanía está más empoderada y necesita espacios que estén a la altura de los desafíos de hoy y del mañana y no de las glorias pasadas”.

Respecto a los dichos de personeros de la UDI en el sentido de que con esta decisión “gana la delincuencia, comentó que “olvidan que la delincuencia viene ganando desde su gobierno”.

En ese sentido, subrayó que “el gobierno de Sebastián Piñera va a ser conocido y reconocido como un gobierno que fue incapaz de controlar los desbordes de la delincuencia tanto la delincuencia urbana, la rural, en la Macrozona Sur y también en el norte. No me parece que ellos trasladen sus propios problemas, el legado difícil y terrible que están entregando a la ciudadanía, al nuevo gobierno”.

Por su parte, el diputado Nelson Venegas, también del PS, subrayó que a su juicio “sería bonito tener estatuas que reivindiquen a esos héroes populares, esos héroes anónimos que también han sido parte y han construido este país”.

En ese sentido agregó que “ojalá que la Plaza de la Dignidad se transforme en un espacio de reencuentro, no en un espacio donde exista una división geográfica entre lo que es el barrio alto y el resto de Chile. Se trata de configurar algo que fue creado por el propio pueblo de la Plaza Italia a la Plaza de la Dignidad y que la dignidad sea el centro de nuestro país en términos simbólicos”.