La legisladora afirmó que esta medida no ayuda a revelar nexos entre políticos y el narcotráfico, que es el argumento fundante del reglamento. Además, lamentó y criticó el escrutinio público al que han debido someterse algunos de sus pares.
Tras agredir al vicepresidente de la Cámara, nuevamente fue motivo de discusión la violencia política y la posibilidad de avanzar en eventuales inhabilidades. Hecho que también retrotrae a otros momentos de alta tensión vividos en el Congreso.
El parlamentario socialista valoró la decisión de llevar la figura hasta un recinto del Ejército. Además, rechazó las críticas de la derecha sobre el tema. “La UDI olvida que la delincuencia viene ganando desde su gobierno”, comentó.