Fue el pasado viernes que se dio inicio a la franja electoral televisiva de cara al plebiscito del próximo 4 de septiembre, en el que la ciudadanía ratificará si quiere o no una nueva constitución.
Según expresaron los coordinadores de los distintos comandos, las piezas audiovisuales- que se emitirán hasta tres días antes de la elección- están principalmente enfocados en quienes aún no han decidido si votarán Apruebo o Rechazo en el histórico evento.
Esto, considerando que distintos sondeos de opinión sitúan a los indecisos por sobre el 10%. Así, por ejemplo, en julio la encuesta Plaza Pública Cadem reportó que ese sector alcanzó un 14%; mientras que la última edición de Pulso Ciudadano, un 13,8%.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, la investigadora y académica de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas de la Universidad Católica Silva Henríquez, Lucía Miranda, profundizó sobre los alcances del espacio televisivo en la población y señaló que “en principio, lo que encuentro es que se nota mucho la diferencia respecto de los niveles de inversión económica en una y otra franja, así como en la coordinación del mensaje.
En ese sentido, explicó que “la coordinación del mensaje del Rechazo es aunada, muestra una inversión importante de dinero en una estrategia bien diseñada; mientras, la franja del Apruebo está congregando a múltiples grupos y organizaciones y no muestra tanta coordinación, aunque sí una habilidad en la intención de informar respecto del contenido de la Constitución de una manera fehaciente, sosteniendo cada una de sus afirmaciones con el artículo correspondiente del cual están haciendo referencia”.
“Respecto de otros períodos electorales esta diría yo que es la gran diferencia y también dentro de esta diferencia de apoyos que se muestra, en el fondo el grupo del Rechazo es mucho más reducido, es decir, el objetivo de ir en contra de este avance democrático que implica la necesaria aprobación de una constitución para que el país consolide la democracia, entiendo que está siendo apoyada por un grupo más minoritario, pero que tiene acceso a recursos y a posicionamiento de un mensaje dentro del espacio público”, complementó.
Por lo mismo, apuntó que pese a los esfuerzos por parte de la campaña por el Apruebo de informar en base al contenido de la nueva constitución, “pierde fuerza por esta falta de coordinación entre los distintos grupos, pero también demuestra que su estrategia va más de la mano de un contacto cara a cara, es decir, la gente que está indecisa más hacia el Apruebo, está asistiendo a eventos que se están haciendo en su barrio, está escuchando a quienes se están juntando a nivel local, analizando el contenido de la propuesta. Mientras que, y esto también se nota en el contenido más débil y de fundamentos de la campaña del Rechazo, quienes están por esta opción están en un ‘no porque no’”.
“No hay una reflexión respecto al contenido, al contrario, hay una tendencia a reproducir fake news, aspectos que creo hacen mal a la democracia y eso es un tema que la sociedad chilena en este momento está teniendo que revisar profundamente”, comentó.
Es por esta razón que para Miranda “la inversión de dinero en campañas políticas nunca fue un indicador de éxito. Hay un montón de investigaciones al respecto, hay una curva que suele mostrar una tendencia a mayor dinero invertido mayor probabilidad de recibir votos, pero esa curva cae radicalmente y pierde sentido en un punto de quiebre. La campaña de la franja a nivel televisivo no está mostrando en realidad cuál es la posición que la ciudadanía está por una u otra opción o indecisa de una u otra opción”.
Desde es perspectiva, planteó que “quienes están más por el Rechazo lo más probable es que no se estén acercando a debatir sobre el contenido de la Constitución, pero tampoco es probable que la franja electoral le signifique un incentivo al cambio de su opinión. Mientras que la verdadera campaña del Apruebo se está haciendo en la calle con la gente que está asistiendo. Por eso creo que las campañas televisivas no son un reflejo claro de lo que está pasando a nivel de ciudadanía sobre cómo se está desarrollando esta estrategia por una u otra opción”.
Por otra parte, indicó que con respecto de las acusaciones que han levantado algunos sectores de derecha sobre un eventual intervencionismo del Ejecutivo, “el proceso constituyente es un proceso que está viviendo la sociedad chilena, independientemente del color político del gobierno. Dicho esto, esas denuncias no tienen ningún tipo de asidero porque lo que sí tiene que hacer el gobierno actual y de cualquier color político que fuera es poner a disposición a la ciudadanía y respaldar que el proceso se dé de forma completamente democrática e informada, y eso es lo que está haciendo el gobierno como corresponde. No identifico bajo ningún punto de vista intervencionismo”.
“La derecha está aplicando una estrategia de crispación del ambiente político y social, para mí de una forma exagerada y que no responde a lo que está pasando a nivel de ciudadanía. Se están tomando de cualquier indicador para generar un malestar, independientemente de que todas las personas en sus distintos cargos podemos cometer errores. Es una estrategia clásica alimentar animosidades para después frente a una respuesta de, este caso del Gobierno, se alegue desubicación o se busque poner en evidencia una respuesta efusiva. Eso lo que demuestra es el escaso compromiso democrático que este sector demuestra con la historia de Chile”.