En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el diputado de Revolución Democrática por la Región de Valparaíso, Jorge Brito, se refirió a las complejidades que ha tenido que enfrentar el proyecto de nulidad de la Ley de Pesca en la comisión de Pesca del Senado.
“Las comisiones de Pesca en general han estado dando muy buenos resultados para un sector de la pesca en desmedro de todo Chile y de la pesca artesanal. Cuando uno ve la realidad de los trabajadores se puede ver que los pescadores artesanales tienen que realizar una gran cantidad de trámites para mantener sus cuotas, a diferencia de la gran industria pesquera que adquirió derechos a perpetuidad”, afirmó el parlamentario.
En ese sentido, el diputado añadió que “la Ley de Pesca ha sido muy estricta para los pequeños y muy generosa para los grandes y llegó a su punto cúlmine con la llamada ‘Ley Longueira’ porque para tener en el año 2014 esa ley corrupta la industria estuvo por años preparando el escenario”.
Consultado por el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, respecto de cómo funcionan las concesiones en el rubro pesquero, el parlamentario explicó que “lo que ocurrió en 2012 fue que los senadores le dijeron a todos los actores de la pesca que fueran a la autoridad y demostraran cuánto pescaron en los últimos años y en función de eso se establecería el criterio para permitir pescar en los años siguientes. Por eso es que decimos que la industria se preparó para ese momento, porque recorrió Chile comprando pesca a la pesca artesanal que nunca antes había sido tan bien pegada, pero claro, eso en 2012 terminó en desmedro de los humildes y a favor de los poderosos”.
Por lo mismo, para Jorge Brito “lo que tenemos hoy es una ley que otorga derechos de perpetuidad a siete familias y todas las trabas posibles para la pesca artesanal sin que el Estado pueda resguardar los ecosistemas marinos. Por eso es importante la nulidad de la Ley de Pesca, una nueva ley y si es posible avanzar en una nueva gobernanza respecto del mar que es una oportunidad que se abre con la nueva Constitución”.
El militante de Revolución Democrática comentó la forma en la cual la industria pesquera incide en el debate parlamentario y señaló que “ojalá que algunos parlamentarios se movieran tanto por las urgencias sociales como se mueven por la industria pesquera. Nosotros hemos tenido hartas presiones de la industria, yo he recibido acosos permanentes y me han buscado incluso en instancias muy personales como celebraciones de año nuevo”.
El diputado agregó que “nosotros entendemos que ellos quieran acaparar el mayor dinero posible, pero tienen que entender que nosotros entramos a esto para reestablecer el estado de derecho, devolver a Chile su soberanía entorno al mar, reivindicar la pesca artesanal y en esa tarea no vamos a claudicar”.
Respecto de los hechos que han entorpecido la tramitación de la nulidad de la Ley de Pesca en la comisión ad hoc del Senado, el representante de la Región de Valparaíso recalcó: “que no haya habido quórum es realmente deplorable porque yo puedo entender que un parlamentario tenga una opinión contraria a la mía, pero el lugar para expresar esas opiniones es el Congreso y no las redes sociales”.
En esa línea, el parlamentario se refirió al caso específico del senador Iván Moreira y señaló que “el capítulo del señor Moreira con la industria pesquera no parte acá, él tiene una historia larga de vínculos con la industria donde hay evidencias que él solicitaba a Angelini minutas sobre la discusión de proyectos de ley o tratados internacionales. Lo mismo, cuando una de las empresas del grupo Angelini tuvo que rectificar un pago a un asesor del senador Moreira. Uno se pregunta ¿Qué hacía el encargado territorial de un senador boleteando a una empresa del grupo Angelini y qué habrá ocurrido que la empresa rectificó esa boleta después, meses antes que se destapara el fraude del financiamiento a la política?”.
Finalmente, el diputado insistió en que “si es que algo ha quedado de manifiesto en los últimos meses es que nuestros alimentos no pueden depender del mercado internacional porque cuando el mercado internacional sufre, no queremos que sufran también nuestras familias que necesitan alimentarse todos los días. Por eso, la nulidad es una oportunidad para avanzar en soberanía alimentaria”.