En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el exministro del Interior durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle, Germán Correa, se refirió al rol del Ejecutivo a propósito de la detención de Héctor Llaitul y la polémica en torno al llamado por encargo de la exministra de Desarrollo Social Jeannette Vega al líder de la CAM.
“En el quehacer de los gobiernos estamos llenos de ese tipo de situaciones. Siempre estos mecanismos existen y deben existir porque de otra manera los problemas no se pueden arreglar”, señaló el exministro a propósito de otros ejemplos en la historia mundial de conflictos que fueron solucionados mediante diálogos que no necesariamente fueron públicos.
En esa línea, Germán Correa agregó que “no hay que olvidar que el Ministerio de Desarrollo Social es el encargado de temas indígenas, ahí está la Comisión Nacional Indígena y recordemos además que en el gobierno de Piñera, que su primer ministro de Desarrollo Social fue Moreno, lo primero que hizo fue abrir diálogo con todos los sectores, sin exclusión, lo que fue valorado por todos los sectores y que lamentablemente fue boicoteado por el propio Gobierno“.
Por lo mismo, el exmilitante del Partido Socialista recalcó que “se ha hecho una tormenta en un vaso de agua, corresponde que el Ministerio de Desarrollo Social y otros que tengan que ver con temas complicados o complejos tengan vías de comunicación. Cuando yo me enfrenté con los micreros fue complicado, pero siempre había alguien a mi lado que en los peores momentos mantenía diálogos”.
Otro punto que relevó Germán Correa es que “son todos mecanismos dentro de la ley, no son mecanismos ilegales. Esto es lo mismo que decir ‘mientras se mantenga un paro nosotros no vamos a conversar’, eso no es así porque siempre se va a conversar y por eso siempre las autoridades van a recibir a la gente que está en paro por ende es ridícula esa limitación”.
Respecto de las razones que generaron esta polémica, el exsecretario de Estado afirmó que “el Gobierno se apresuró, en estos casos, a diferencia de las series de TV, el Gobierno tendría que haber dicho ‘es lo normal dentro de las actividades de un ministerio como el de Desarrollo Social’ y debió ser respaldada”. Sobre ese punto, Germán Correa reconoció que “es posible que se haya buscado eliminar una fuente de polémica a días del plebiscito”.
Además, recalcó que “aquí el diálogo no muere, tiene que mantenerse, el realismo más básico en estas situaciones establece que tienes que seguir usando mecanismos, pero el Gobierno tiene que hacer una reflexión más profunda; si va a reaccionar así ante cualquier reacción de la oposición estamos mal”.
El exministro del Interior también dijo estar preocupado por la filtración de estos antecedentes que solo manejaba la PDI. Al respecto afirmó que “la seguridad pública y las instituciones a cargo de esa labor tienen que ser de alta credibilidad en este sentido y tienen que ser no politizadas en el mejor sentido del término”.
En esa línea recalcó que “ellos no pueden hacer uso político del poder que tienen. De manera que esas instituciones en particular tienen que tener la más alta credibilidad respecto del uso de sus atribuciones. Cualquier cosa que salga de los márgenes de la ley y de lo normal perjudica su credibilidad”.
“Me preocupa lo de Investigaciones porque no se habían visto otros casos en que hubiese filtraciones tan políticamente significativas como fue en este caso con el informe del intento de conversaciones con Llaitul, por eso me llama la atención. Si fuese de Carabineros no sería tanto porque ellos vienen de hace rato con un tema de deterioro”, agregó Correa.