Una serie de organizaciones sociales reunidas en la Plataforma Chile Mejor sin TLC, envió una cata al Presidente Gabriel Boric, solicitando que retire el proyecto del TPP11 del Senado, haciendo uso de las facultades que tiene como primer mandatario del país.

En la misiva el grupo señala que esa decisión le permitiría conservar el apoyo de los sectores progresistas del país que permitieron su triunfo en la segunda vuelta presidencial de diciembre, pero además garantizaría la seguridad y la soberanía de Chile.

En el documento entregado en la oficina de partes de La Moneda el viernes recién pasado, recuerdan que “ha agregado Ud. que debe velar por los intereses de Chile, pero el TPP11 es prioridad de los grandes grupos empresariales y corporaciones transnacionales.  Pretender asegurar la inversión a costa de garantías infinitas a las corporaciones, y de recortar el espacio soberano del Estado para llevar adelante las políticas públicas que necesitamos en educación, previsión, ambiente, salud, y semillas, entre otras, es comprometer nuestro futuro, ignorar las demandas sociales pendientes desde el estallido social y también obviar el inexorable avance de la crisis ecológica”.

Respecto a eventuales acuerdos bilaterales que se han mencionado como una fórmula para solucionar controversias entre estados en el marco del TPP11, la Plataforma sostiene que “el texto del TPP-11 está CERRADO y VIGENTE para los 7 países que ya son parte. Ninguna carta o anexo modifica las cláusulas del tratado que benefician a las grandes corporaciones extranjeras y reducen el rango de acción del Estado en sus políticas soberanas. El Artículo 30.1 del CPTPP señala claramente ‘Los Anexos, Apéndices y notas a pie de página de este Acuerdo constituirán una parte integral de este Acuerdo’, y no menciona cartas complementarias o laterales”.

Además, subrayan que “el gobierno debe sopesar que con el TPP11 vigente, tendrá menos presupuesto para gasto social. Deberá reservar sumas millonarias para el pago de demandas interpuestas por transnacionales ante indicios de reformas en temas previsionales, tributario, o de royalties, recuperación del agua o normas eventuales de una futura constitución. Según el capítulo sobre inversión, estas se verán como “expropiación” y/o causal de demanda por afectar la “expectativa razonable de ganancia”. Recordamos que ya existen 5 demandas por políticas públicas adoptadas en pandemia, una de ellas relacionada con el retiro del 10%”.

“El argumento de que el TPP11 asegura crecimiento no tiene fundamento.  En los últimos 10 años las tasas han sido negativas en la balanza comercial, por eso se habla sólo de ventajas “marginales”, dado que además, el tratado es innecesario pues con los países miembros ya hay tratados y rebaja de aranceles”, puntualizan.

A eso agregan que con el acuerdo “se perpetuará el rol de Chile como exportador de materias primas, dadas las restricciones impuestas por los inversores para transferir tecnología y/o crear empresas estatales en un área relacionada por ejemplo con   la explotación del litio o la creación de servicios públicos a fin de recuperar el agua. Las pymes se verán en desventaja en las compras públicas, frente a transnacionales favorecidas por el principio de “no discriminación” incluido en el tratado, que sólo aportará más empleo precario”.

La semana entrante los comités parlamentarios del Senado esperan acordar la posibilidad de llamar a votación de la sala el proyecto que es promovido especialmente por legisladores de Chile Vamos.