Diputado Jouannet sobre Amarillos por Chile: "Esperamos tomar esa tradición política de los acuerdos"

El hasta ahora único parlamentario con el que contaría la agrupación, habla de la posición política que viene a ocupar Amarillos, reivindicando los controversiales últimos 30 años y estableciendo una colaboración crítica con el Gobierno de Boric.

El hasta ahora único parlamentario con el que contaría la agrupación, habla de la posición política que viene a ocupar Amarillos, reivindicando los controversiales últimos 30 años y estableciendo una colaboración crítica con el Gobierno de Boric.

Previo a la inscripción de las primeras firmas de Amarillos por Chile para constituirse como partido político, el diputado Andrés Jouannet conversó con Radio y Diario Universidad de Chile para dar cuenta de las primeras definiciones de la agrupación que va por la disputa del poder institucional y que adquirió capital político en el marco de la campaña por el Rechazo al texto constitucional elaborado por la Convención.

Jouannet es hasta ahora el único parlamentario con el que contaría el movimiento liderado por Cristián Warnken, ello luego que se descartara la integración de posibles fichajes como los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, quienes son rostros visibles de la fuerte división por la que cruza la Democracia Cristiana. Con ellos, Jouannet tiene en común la Falange, espacio al que renunció tras 34 años de militancia en circunstancias que se desempeñaba como Intendente de la Región de La Araucanía, bajo la segunda administración de Bachelet, siendo sucesor en el cargo de su correligionario, Francisco Huenchumilla.

“Renunciar es doloroso, pero coherente, porque en la DC se ha ido deteriorando la fraternidad de forma muy fuerte”, declaró en junio del 2018, apuntando contra el entonces presidente del partido, Fuad Chahín. Desde esa fecha se ha mantenido como una figura independiente, pero esa categoría está pronta a culminar con la disrupción de Amarillos en el abanico de partidos.

¿Qué rol viene a ocupar Amarillos?

Amarillos por Chile va a ocupar un lugar que yo creo que hoy día está huérfano que es el centro político mirando hacia la centroizquierda. Durante los últimos años se comenzó a construir un mito respecto de que en este país en los últimos años no pasó nada y la verdad es que todas las cifras demuestran que Chile en los últimos años avanzó como ningún país en América Latina. Sin lugar a dudas hay una serie de problemas, las democracias conllevan efectivamente errores, pero si uno analiza y compara con el resto de los países de la región, compara con Argentina, que siempre fue una potencia respecto de Chile, demuestra que en este país, sobre todo los Gobiernos de la Concertación, fundamentalmente, la centro izquierda, hizo un trabajo que no se había hecho en la historia de Chile.

Dicho eso, creo que hay muchos partidos de la centroizquierda que terminaron renegando de ese pasado, de esa historia y creo que uno no puede renegar de su historia más allá de los clarooscuros que puede haber y en ese contexto Amarillos por Chile va a ocupar un espacio que hoy está huerfano pero que existe, que fundamentalmente es de un gran centro político en un momento distinto de la historia. Ya no estamos en la década del 90 ni en la época del 70, estamos en el 2022 y en ese contexto esperamos tomar esa tradición política de los acuerdos, de los consensos para tratar de generar grandes mayorías que le den gobernabilidad al país, que le den un modelo de desarrollo que hoy día no tiene Chile, un modelo que permita que Chile se desarrolle. Nosotros hemos estado siempre a la orilla de salida y estamos a punto de desarollarnos y algo pasa que el país no da ese salto al desarrollo, no solamente económico sino que también social, pero es una cuestión que hay que enfrentar porque sino, siempre vamos a estar en la corniza de caernos nuevamente al subdesarrollo, o ser país emergente, y en ese espacio Amarillos por Chile va a ocupar ese lugar con origenes que vienen del Humanismo Cristiano, de la Social Democracia, del Liberalismo y por tanto va a ser un centro amplio en el espacio de sistema de partidos chileno.

¿Cómo ven el rol que debe tener el Estado? En vistas de este proceso constituyente… 

En el contexto de la discusión de este proceso constitucional que hemos tenido y que por eso surge Amarillos, porque Amarillos no hay que olvidar que surge cuando le dice a la Convención ‘Ojo, no sigan por ese camino porque van a fracasar; ojo, aquí hay que sumar a todos’ y no se hizo cargo de la advertencia de Amarillos y mira lo que pasó el 4 de septiembre. Bueno, lo que nosotros pretendemos es consolidar nuestra democracia, con los valores de la democracia que fundamentalmente son las libertades públicas y los derechos civiles en su mayor intensidad.

Segundo, economía social de mercado, en eso no tenemos ninguna duda; tercero, nosotros creemos que hoy día estamos viviendo una crisis ambiental global que hay que enfrentarla de forma moderna y mantener el medioambiente no significa ralentizar la economía, al contrario hoy día tenemos muchas fortalezas, y otro elemento fundante tiene que ver con que de verdad miremos los pueblos indígenas, pero no los miremos folcloricamente ni hablemos de la representación cuando en definitiva los pueblos indígenas, en mi caso que yo soy diputado de la Araucanía, el pueblo mapuche el 4 de septiembre fue súper claro respecto de que no quiere plurinacionalismo, de que es fundante de la cultura chilena y desde ahí construir un país que es intercultural y multicultural, porque además no olvidemos que hoy día van a estar llegando culturas de otros lugares a nuestro país que también tenemos que incorporar. El tema de la paridad es un tema fundamental en que hoy día concebimos la política distinta, pero desde el centro político, desde los acuerdos, porque sino finalmente vamos a terminar confrontados permanentemente y el país así no va a avanzar.

¿Cómo buscarán acoplarse a la discusión constituyente que lleva el Congreso?

Nosotros esperamos constituirnos como partido a la brevedad y una vez que seamos partido propiamente tal, a lo menos tenemos un diputado. Esperamos que algunos colegas puedan suscribir los fundamentos de este partido, hay varios colegas independientes que perfectamente lo podrían hacer.

Sobre el proceso, la discusión tiene que darse en el Parlamento y yo siento que aquí hemos tenido un proceso muy mal diseñado, un proceso que en el fondo los perdedores terminan poniendo la música y eso no puede ser. Aquí lo que teníamos que haber hecho es haber tenido una discusión parlamentaria, un debate parlamentario, abierto, en las dos Cámaras. Aquí lo que se hizo fue unas reuniones al día siguiente, mal organizadas, entre el Presidente de la Cámara de Diputados y el Presidente del Senado y finalmente muy en la línea de lo que se venía haciendo cuando aquí lo que hay que hacer es abrir el debate desde el Parlamento para buscar un camino de una Constitución que sea pensada para los próximos 100, 250 años. Las constituciones no se tienen que andar cambiando cada 20 o 30 años, las constituciones son una base común, general y a partir de ahí hacemos leyes, pero la Constitución no puede ser como el proyecto constitucional pasado que incluso caía en la reglamentación de las leyes, no. La constitución son aquellas cosas que nos une, son tres cuestiones: sistema político, sistema de Gobierno y sistema económico social, esas tres cuestiones fundantes de cómo queremos el país tiene que estar y en ese debate vamos a estar porque tenemos bastante intelectualidad, bastante sentido común ciudadano que son dos elementos que caracterizaron el debate de Amarillos por Chile y que lideró el proceso del Rechazo.

Hay trascendidos de que Ximena Rincón junto a Matías Walker y Carlos Maldonado fundarán otro partido de centroizquierda ¿Ve una disputa por el centro político?

Nosotros no vamos a tener una disputa por el centro, yo le tengo aprecio a esas tres personas, con dos soy amigo, con Matías y con Ximena, creo que nosotros tenemos muchas coincidencias y capaz que algún día nos encontremos en una cuestión común, o puede ser en un solo partido o puede ser en una federación de un centro democrático, reformista y por tanto este esfuerzo a mí me parece importante. Lo que ocurre es que Amarillos por Chile tenía un trabajo desde febrero permanente y por lo tanto nosotros ya llevabamos por así decirlo un embrión. En ese contexto podemos naturalmente en el diálogo, dentro de la esfera pública, en el diálogo político, ir encontrándonos y por qué no, el día de mañana terminar juntos o al menos terminar en una coalición de centro que le dé gobernabilidad al país.

Desde Chile Vamos dijeron verlos como “aliados del sentido común” ¿Cómo ven ustedes a Chile Vamos?

Chile Vamos es parte del sistema político chileno, es parte del sistema de partidos chileno legítimo, representante de un sector de la sociedad que nosotros no representamos. Sin embargo cuando uno el día de mañana quiera avanzar en grandes reformar para el país, para que el país en definitiva dé el salto al desarrollo sobre todo en materia social, uno requiere grandes acuerdos y en ese sentido nosotros efectivamente tenemos sentido común y queremos aspirar a generar grandes acuerdos para que dejemos las trincheras y avancemos naturalmente en aquellos temas de fondo que tienen al país no pasando una situación de mejora social que tiene que darse fundamentalmente en materia de seguridad.

Nosotros tenemos hoy día una catástrofe en materia de seguridad pública, si no la enfrentamos este país va a ser invivible, sobre todo para los sectores más modestos; segundo, tenemos un tremendo problema en salud que de verdad hay que enfrentar y que se puede solucionar con una gran reforma y un gran acuerdo nacional y un tercer tema es el previsional que lo tenemos que enfrentar porque no sacamos nada con ofrecer pensiones si no somos capaces de sostenerlas, pero tenemos que tener mejores condiciones de vida para las personas mayores.

¿Se piensan como oposición al Gobierno?

Dentro del partido de Amarillos hay gente que viene del Humanismo Cristiano, que viene del Socialismo, de la Socialdemocracia, el mundo Liberal, en fin. Nosotros frente al Gobierno vamos a tener una posición fundamentalmente colaborativa en aquellas cuestiones que el Gobierno nos convoque y que efectivamente sean de sentido común y de representatividad de los chilenos, y crítica en aquellas materias que no concordamos. Yo le doy un ejemplo, en estos momentos me voy a Santiago, he dejado una reunión muy importante que los diputados de la Araucanía teníamos con el subsecretario de Obras Públicas, yo soy el presidente de la bancada de diputados de la Araucanía donde la mayoría no piensan como yo desde el punto de vista político, la mayoría es de derecha, pero aún así lidero este conglomerado y están todos los alcaldes de la Araucanía en este minuto reunidos tratando con el subsecretario de Obras Públicas de sacar una agenda que no tenía. Esto es un trabajo que debería haber hecho el Gobierno, pero estamos haciéndolo nosotros y estamos haciéndolo en colaboración con el Gobierno, de eso se trata.

Y al Frente Amplio ¿Cómo lo ven? Considerando que Amarillo viene a reivindicar a la Concertación.

Creo que han visto que gobernar es mucho más complejo de lo que ellos creían. Ellos durante muchos años se dedicaron a desestabilizar el sistema político, y eso es así, y hoy día cuando han llegado al Gobierno han demostrado una serie de improvisaciones, una serie de amateurismo, es decir que la ministra del Interior haya salido en seis meses y el ministro de la Segpres haya sido removido y en el fondo es un premio de consuelo porque es amigo del Presidente, digamos las cosas como son, pero hayan sido reemplazados por dos herederas legitimas de la Concertación como Ana Lya Uriarte y Carolina Tohá demuestra que en el fondo la política seria ha tenido que ir al rescate de esta improvisación que hemos tenido en estos meses y como siempre dije, yo espero que le vaya muy bien al Gobierno y por eso estamos trabajando para que le vaya bien, el problema es que el Frente Amplio de repente, con grados de sectarismo o de desinformación enfrenta los temas y comete errores graves. En el caso de la Araucanía hay un ejemplo de eso, no olvidemos que aquí en la primera etapa no se aplicó el estado de excepción fundamentalmente por una cuestión ideológica y mire con lo que terminamos, con el Gobierno con estado de excepción, pero sin nuevas medidas porque aquí tampoco tenemos nuevas medidas en materia de seguridad y en materia pública, por eso hacemos lo que estamos haciendo hoy día, con los alcaldes, con los diputados y con el subsecretario de obras públicas.





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