Los países occidentales “han llegado más lejos de lo que esperaban” en el conflicto en Ucrania, precisó en conversación con el programa 60 minutos del canal Rusia 1 el canciller de la nación euroasiática Sergei Lavrov.
El diplomático señaló que a pesar de entender perfectamente la naturaleza del gobierno de Vladimir Zelensky, las naciones occidentales están dispuestas a mantener su apoyo a Kiev con el objetivo puesto en eliminar al Rusia del escenario geopolítico mundial.
Además, indicó que es falso que su país no quiera negociar una salida al conflicto. “Hubo algunos planteamientos poco serios a los que tampoco hemos respondido negativamente, formulando propuestas concretas”, precisó Lavrov.
Respecto de las conversaciones que se llevaron a cabo en Turquía entre representantes rusos y ucranianos, el canciller ruso indicó que fueron suspendidas “por órdenes directas” de Washington y Londres que buscan extender el conflicto.
“Los estadounidenses, de facto, llevan mucho tiempo participando en esta guerra, no solo están armando a Zelenski y su régimen, sino que están proporcionando información de inteligencia desde satélites militares y comerciales que ahora se han puesto al servicio de los planes militares de apoyo al régimen neonazi”, indicó Lavrov.
Respecto de una posible guerra nuclear, el dirigente ruso precisó que la doctrina nuclear rusa contempla “exclusivamente medidas reactivas destinadas a evitar la destrucción” del país. Además, instó a quienes “especulan constantemente con la guerra nuclear y la provocación de Rusia con armas de destrucción masiva” a ser conscientes de “su responsabilidad”.
Ya el día lunes, la representante de la cancillería rusa, Maria Zajarova, había precisado que “cuanto más tiempo aliente Washington el ánimo belicoso de Kiev, promoviendo incursiones terroristas de saboteadores ucranianos, en vez de obstaculizarlas, más problemática será la búsqueda de las vías diplomáticas del arreglo”.
De hecho, durante la tarde de este martes, autoridades rusas de la provincia fronteriza de Bélgorod denunciaron el ataque de las fuerzas ucranianas contra una central eléctrica que dejó sin suministro a unas 2 mil personas.