Luego que se conociera que los ejecutivos de Metlife, Principal y Prudential acudieran a la embajada de los Estados Unidos en Chile para hacer ver a la embajadora Bernardete Meehan de los riesgos que correrían de aprobarse una reforma al sistema de pensiones, el diputado de la comisión del Trabajo, Luis Cuello, presentó un proyecto de acuerdo para cuestionar estas actuaciones.
Según se conoció, los representantes de estas compañías que son las controladoras de las AFP Provida, Cuprum y Habitat, habrían expresado a la diplomática estadounidense que un cambio en la normativa de pensiones chilena contravendría el TLC entre Chile y EE.UU., por lo que no descartaron recurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones del Banco Mundial (CIADI) para que intervenga.
Al presentar el proyecto de acuerdo de un párrafo, uno de los diputados que se mostró contrario a la idea fue el diputado de Renovación Nacional Frank Sauerbaum, quien sostuvo que las empresas están defendiendo los intereses sobre recursos que son propios.
“Entiendo su interés, pero también así como a mí me molesta, ellos tienen el legítimo derecho de defender parte de su patrimonio. No nos olvidemos que buena parte de los recursos que tienen hoy día esas aseguradoras son propios, son de ellos, es parte del encaje que ellos ponen, es legítimo que estén preocupados, son los propietarios”, argumentó.
El hecho fue cuestionado por el propio autor del proyecto, el diputado Cuello (PC), quien señaló que su propuesta buscaba que “la comisión declare que es independiente de toda influencia indebida de entidades o gobiernos extranjeros”.
Sin embargo, indicó que “me he encontrado con la sorpresa de que la derecha lo rechazó. Yo esperaba una actitud más patriota, pero la derecha lo ha rechazado e incluso sorprendentemente ha argumentado que la plata ya no es de los trabajadores, sino que el dinero y el patrimonio es de estas empresas que según ellos tienen el derecho a defender su patrimonio”.
A pesar del voto de rechazo de los diputados Sauerbaum, Ximena Ossandón (RN) y Cristián Labbé (UDI), el proyecto de acuerdo fue aprobado por los demás integrantes de la entidad parlamentaria, señalando que “las diputadas y diputados de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social acuerdan declarar que la Comisión es un espacio democrático y soberano, que escucha todas las opiniones e intereses, y que es independiente de toda presión o influencia de entidades extranjeras”.
Luego que se conociera que los ejecutivos de Metlife, Principal y Prudential acudieran a la embajada de los Estados Unidos en Chile para hacer ver a la embajadora Bernardete Meehan de los riesgos que correrían de aprobarse una reforma al sistema de pensiones, el diputado de la comisión del Trabajo, Luis Cuello, presentó un proyecto de acuerdo para cuestionar estas actuaciones.
Según se conoció, los representantes de estas compañías que son las controladoras de las AFP Provida, Cuprum y Habitat, habrían expresado a la diplomática estadounidense que un cambio en la normativa de pensiones chilena contravendría el TLC entre Chile y EE.UU., por lo que no descartaron recurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones del Banco Mundial (CIADI) para que intervenga.
Al presentar el proyecto de acuerdo de un párrafo, uno de los diputados que se mostró contrario a la idea fue el diputado de Renovación Nacional Frank Sauerbaum, quien sostuvo que las empresas están defendiendo los intereses sobre recursos que son propios.
“Entiendo su interés, pero también así como a mí me molesta, ellos tienen el legítimo derecho de defender parte de su patrimonio. No nos olvidemos que buena parte de los recursos que tienen hoy día esas aseguradoras son propios, son de ellos, es parte del encaje que ellos ponen, es legítimo que estén preocupados, son los propietarios”, argumentó.
El hecho fue cuestionado por el propio autor del proyecto, el diputado Cuello (PC), quien señaló que su propuesta buscaba que “la comisión declare que es independiente de toda influencia indebida de entidades o gobiernos extranjeros”.
Sin embargo, indicó que “me he encontrado con la sorpresa de que la derecha lo rechazó. Yo esperaba una actitud más patriota, pero la derecha lo ha rechazado e incluso sorprendentemente ha argumentado que la plata ya no es de los trabajadores, sino que el dinero y el patrimonio es de estas empresas que según ellos tienen el derecho a defender su patrimonio”.
A pesar del voto de rechazo de los diputados Sauerbaum, Ximena Ossandón (RN) y Cristián Labbé (UDI), el proyecto de acuerdo fue aprobado por los demás integrantes de la entidad parlamentaria, señalando que “las diputadas y diputados de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social acuerdan declarar que la Comisión es un espacio democrático y soberano, que escucha todas las opiniones e intereses, y que es independiente de toda presión o influencia de entidades extranjeras”.
Luego que se conociera que los ejecutivos de Metlife, Principal y Prudential acudieran a la embajada de los Estados Unidos en Chile para hacer ver a la embajadora Bernardete Meehan de los riesgos que correrían de aprobarse una reforma al sistema de pensiones, el diputado de la comisión del Trabajo, Luis Cuello, presentó un proyecto de acuerdo para cuestionar estas actuaciones.
Según se conoció, los representantes de estas compañías que son las controladoras de las AFP Provida, Cuprum y Habitat, habrían expresado a la diplomática estadounidense que un cambio en la normativa de pensiones chilena contravendría el TLC entre Chile y EE.UU., por lo que no descartaron recurrir al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a las Inversiones del Banco Mundial (CIADI) para que intervenga.
Al presentar el proyecto de acuerdo de un párrafo, uno de los diputados que se mostró contrario a la idea fue el diputado de Renovación Nacional Frank Sauerbaum, quien sostuvo que las empresas están defendiendo los intereses sobre recursos que son propios.
“Entiendo su interés, pero también así como a mí me molesta, ellos tienen el legítimo derecho de defender parte de su patrimonio. No nos olvidemos que buena parte de los recursos que tienen hoy día esas aseguradoras son propios, son de ellos, es parte del encaje que ellos ponen, es legítimo que estén preocupados, son los propietarios”, argumentó.
El hecho fue cuestionado por el propio autor del proyecto, el diputado Cuello (PC), quien señaló que su propuesta buscaba que “la comisión declare que es independiente de toda influencia indebida de entidades o gobiernos extranjeros”.
Sin embargo, indicó que “me he encontrado con la sorpresa de que la derecha lo rechazó. Yo esperaba una actitud más patriota, pero la derecha lo ha rechazado e incluso sorprendentemente ha argumentado que la plata ya no es de los trabajadores, sino que el dinero y el patrimonio es de estas empresas que según ellos tienen el derecho a defender su patrimonio”.
A pesar del voto de rechazo de los diputados Sauerbaum, Ximena Ossandón (RN) y Cristián Labbé (UDI), el proyecto de acuerdo fue aprobado por los demás integrantes de la entidad parlamentaria, señalando que “las diputadas y diputados de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social acuerdan declarar que la Comisión es un espacio democrático y soberano, que escucha todas las opiniones e intereses, y que es independiente de toda presión o influencia de entidades extranjeras”.
