En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el doctor en Derecho y profesor de la Universidad de Chile, Eric Palma, profundizó sobre el desarrollo del nuevo proceso constituyente.
Sobre este segundo tiempo, el abogado mencionó que “si hubiera que caracterizarlo yo diría que desde el punto de vista democrático es altamente deficitario. Creo que estamos en presencia de la restauración de la democracia protegida, esa idea tan importante para la dictadura, para el régimen cívico-militar, que inspiró todo el trabajo constituyente que terminó significando la Carta otorgada en 1980”.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Patricio López, Palma cuestionó elementos de tutelaje a partir de los órganos que estarán presentes en la redacción de la nueva constitución y dijo sentirse “bastante decepcionado” y “muy poco entusiasmado”, puesto que “reedita fórmulas que yo pensé que habíamos superado”.
Consultado por el relato que se configuró para la elaboración del nuevo proceso constituyente, en el cual las fuerzas políticas se refirieron en duros términos a la labor de la ya disuelta Convención Constitucional, Palma lo catalogó como “artificioso”, agregando que “no responde a lo que aconteció, por ejemplo, en la dimensión de las cualidades y de la técnica legislativa del texto constitucional”.
“Se pierde de vista que en esta Convención Constitucional hubo expertos en derecho constitucional, profesores, doctores en Derecho, cuya temática central en su vida académica, por lo demás bastante prolongada, era precisamente la cuestión constitucional y problemas relevantes de la teoría del Derecho”, recalcó.
De modo que para Palma “la afirmación según la cual se trata de una constitución que está mal redactada, de mala factura, con mala técnica legislativa, no se sostiene”.
Asimismo, expresó que en relación al surgimiento del debate público en torno a la redacción de un nuevo texto constitucional “llegamos al momento en que llegamos precisamente por el descuido significativo de la clase política de cómo enfrentar los efectos del modelo en relación con el espacio de disconformidad, insatisfacción producto de la aplicación de las leyes que ellos mismos habían aprobado. Eso le dio, por ejemplo, fuerza a los movimientos sociales”.
En ese sentido, sostuvo que “resulta que el Partido Republicano y el Partido de la Gente juntan algo así como 1 millón 100 mil votos y que son hoy día la gran novedad del sistema político, pero ocurre que las listas de independientes que participaron en el proceso constituyente anterior juntas casi llegaban al millón 800 mil votos. Entonces, el movimiento social y los independientes tenían tanto o más peso que dos partidos que hoy día pretenden instalarse como una suerte de tutores de esta victoria del Rechazo”.
De manera que Palma cuestionó que “la pregunta que salta de inmediato es ¿por qué hoy día estos mismos grupos que provocaron esta crisis podrían estar legitimados para solucionarla, si la percepción de la población es exactamente la misma que hace un tiempo atrás?”.
“La población indicó ya en un plebiscito que no estaba interesada en que fueran los partidos los que tutelaran este proceso, pero está tutelado total y absolutamente de la ‘A a la Z’ por el Congreso y por los partidos. Entonces, habrá que estar atentos a cómo van evolucionando estos hechos”, aseveró el abogado.