A poco más de una semana de iniciada la emergencia en zona centro sur del país, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, analizó la gestión del Ejecutivo y, en particular, de la figura del presidente Gabriel Boric en medio de los incendios.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el académico comentó que “normalmente las crisis o emergencias provocadas por desastres naturales, como pueden ser los incendios o un terremoto, son oportunidades para los gobiernos de crear mayor cercanía y proximidad con los ciudadanos. El hecho de que estén en terreno y especialmente el Presidente en este caso, que la gente lo vea en las noticias, en la televisión, en la radio, en los diarios, estando en los lugares donde se produce la emergencia, genera un efecto de mejor valoración”.
Contrario a lo que señalan las encuestas respecto a una baja adhesión hacia el mandatario, sostuvo que en este tipo de situación “la gente se olvida se olvida del resto o hace abstracción de su desempeño anterior en el Gobierno, sino que se concentra fundamentalmente en lo que está viendo ahora y normalmente puede evaluar positiva o negativamente lo que está viendo en función de este efecto de cercanía y proximidad”.
Según Moreno “al Presidente Boric le sale bien la cercanía y proximidad con los ciudadanos, por eso creo que en el caso de él uno podría observar un aspecto positivo en la manera en que ha salido a enfrentar esta emergencia”.
“Reaccionó tempranamente cuando suspendió sus vacaciones, cosa que dista de algunos otros ministros y ministras que se han ido incorporando tardíamente, que lo han hecho a lo mejor no con la energía o la convicción que uno esperaría ver y eso les ha valido a muchos de ellos críticas como, por ejemplo, el caso de la Canciller”, apuntó.
Por lo mismo, consideró que “en general la percepción de la ciudadanía es positiva especialmente en el caso del Presidente, ahora no sé si esto en algunos ministros es suficiente para mejorar el nivel de conocimiento que se necesita tener respecto de ellos, la capacidad que tienen para enfrentar los problemas en su cartera y que eso les ayude a enfrentar de mejor manera el cambio de gabinete que se presume que debiera hacer el Presidente la próxima semana”.
Con todo, expresó que esta divergencia entre el desempeño del jefe de Gobierno y sus ministros “muestra lo que ha venido siendo la tónica de este casi año de la primera administración del presidente Gabriel Boric, la falta diría yo de acción colectiva de actuar y trabajar como un equipo que se articula detrás de un objetivo”.
“El Presidente decide suspender sus vacaciones, se va a la zona de los incendios, pero los ministros y ministras responden tarde, probablemente porque no hay una coordinación, porque no hay a lo mejor instrucciones claras. Por eso que veo ahí un problema de acción colectiva”, recalcó.
Asimismo, cuestionó que este tipo de hechos responden “a un déficit de capacidad de gobierno, es un equipo que ha tenido bastante impericia para enfrentar las crisis políticas, comunicacionales, y eso se nota. Por eso lo que uno esperaría es que para darle un respiro al Gobierno el Presidente hiciera ajustes en su equipo para enfrentar de mejor manera un segundo año, que siempre es complejo”.
De modo que proyectó que de cara a las próximas semanas la administración “tiene que enfrentar el desafío de volver a la rutina de gobernar para todos los temas. Ahora el Ejecutivo ha estado enfocado 100% en la emergencia, pero la emergencia va a terminar en algún momento, más temprano que tarde esperemos, y a partir de ese minuto el Gobierno va a tener que retomar una agenda que está muy cruzada por los problemas económicos, de orden público y seguridad, por los problemas políticos referidos al proceso constituyente”.
“Entonces, el Gobierno tiene que estar preparado para enfrentar ese escenario complejo que va a tener por delante. El segundo y tercer año es siempre complicado para los gobiernos, son los ‘inviernos’ gubernamentales porque es donde es más difícil mostrar cosas, donde empiezan a perder su capacidad para enfrenar los desafíos y no parece razonable que el Gobierno siga solamente enfocado en la emergencia. Eso fue lo que intentó hacer Sebastián Piñera en su primer gobierno después del terremoto, apostó demasiado, buena parte de los primeros meses estuvieron solo enfocados en la emergencia y diría que no es una buena estrategia solo centrarse en eso”, manifestó.