A solo un día de que se acabe el receso legislativo, el diputado Guillermo Ramirez, nuevo jefe de bancada de la UDI, aseguró que las reformas tributaria y previsional “no pueden ser más malas”.
A eso, el parlamentario agregó que en el caso específico de la reforma tributaria: “si no hay cambios, no sólo la votaremos en contra, sino que además el ministro Marcel pulverizará su prestigio”, dijo Ramírez.
Lo anterior puso en evidencia las profundas distancias entre oficialismo y oposición, y además complica las posibilidades del Gobierno para sacar adelante sus iniciativas.
Durante la primera edición de Radioanálisis, el diputado de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, reconoció que tampoco está de acuerdo con las reformas, y afirmó que en su tramitación no se ha tomado en cuenta la visión de los expertos.
“La reforma al sistema de pensiones es una reforma muy bien intencionada, pero muy mal diseñada, que tiene una serie de deficiencias técnicas bien evidentes. Lo que me molesta, en el fondo, es que ni en esa ni en la reforma tributaria, el Gobierno se da por vencido ante la evidencia”, acusó el parlamentario.
Según Sauerbaum un ejemplo de esto es lo que ocurrió en la Comisión de Hacienda: “En la reforma al sistema tributario fueron 60 personas a hablar, y el 90% de ellas dijo que el impuesto al patrimonio era un impuesto que no servía para nada, que no tenía mayor recaudación y que era muy complejo aplicar. Nosotros ahí dijimos: “bueno, si ya sabemos este antecedente, busquemos una alternativa para que podamos hacer una recaudación efectiva, y eliminemos esto”, pero el Gobierno no lo hace, ¿por qué? Porque siguen en su lógica de hablarle a un sector radicalizado que quiere que haya un impuesto a los súper ricos”, manifestó.
En contraste, el diputado del Partido Socialista, y presidente de la Comisión de Hacienda, Jaime Naranjo, alegó que pese a todas las instancias de diálogo que se han dado, los parlamentarios de derecha no han dado su brazo a torcer.
“El Ministerio de Hacienda ha hecho un tremendo esfuerzo reuniéndose con los expertos y asesores de derecha, pero al final nos hemos encontrado con que el discurso, principalmente de la UDI y del Partido Republicano, ha sido un no rotundo a cualquier modificación en el sistema tributario del país”, señaló.
“Yo creo que ellos están teniendo una actitud de demasiada complicidad con el mundo empresarial, y más que haber hecho una discusión técnica, han hecho una discusión política de defender el modelo de economía que a ellos les gusta, que es que haya los menos impuestos posibles”, añadió.
Por su parte, la diputada de Convergencia Social, Gael Yeomans, hizo referencia a la votación en general de la reforma tributaria: “Respecto a esta, la oposición votó en contra, o sea, ni siquiera tuvo la disposición de avanzar, a pesar de que incluso se incorporaron las distintas visiones mediante indicaciones. Esta no es la misma reforma que se ingresó, es una reforma que incorpora mecanismos para poder fortalecer a las pymes y la inversión hacia el sector privado por parte del Estado”, dijo.
En materia de pensiones, pasaría algo similar, pues allí también los parlamentarios de derecha rechazaron la idea de legislar.
“La oposición se ha llenado la boca diciendo que están disponibles para mejorar las pensiones, pero votan en contra de la posibilidad de avanzar en esta materia. Yo esperaría que la disposición que dicen sus palabras se demuestre en hechos, y la única manera de hacerlo es mediante sus votos”, indicó Yeomans.
Desde una vereda política similar, el diputado del movimiento Acción Humanista, Tomás Hirsch, aseguró que el jefe de la bancada UDI, Guillermo Ramírez, está representando los intereses de los grandes grupos económicos.
“Ambas reformas, tanto la tributaria como la previsional, son todavía insuficientes para las grandes necesidades que tienen las familias chilenas, pero son un avance importante que espero sea apoyado en el Congreso sin este sesgo que tienen algunos sectores, que prefieren seguir apoyando, protegiendo, y cuidando los bolsillos de estos grupos económicos. Yo hago un llamado a la UDI, al diputado Ramírez, a que se pongan del lado de las necesidades de las familias chilenas”.
Desde La Moneda también se refirieron a las declaraciones de Ramírez. Para la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, los dichos del diputado son de una “beligerancia extrema”.
“Creo que exacerba un tono de beligerancia que ojalá no sea el que prime en la relación con el Congreso, porque hasta ahora hemos tenido una convivencia buena. Esto es un tono que no conocíamos, y me preocupa”, aseveró.