Frente a una Plaza de San Pedro soleada y atiborrada, con alrededor de 100 mil fieles del mundo entero, el Papa Francisco dió su mensaje y bendición “Urbi et Orbi ” una tradición que se lleva a cabo desde 1921, en dos ocasiones al año, para Navidad y para Pascua.
Es también la ocasión para que el pontífice haga un balance de la situación mundial. En el mensaje para esta Pascua 2023, Francisco mencionó varios conflictos que tienen lugar, con una mención especial sobre la violencia actual en Oriente Medio, y más precisamente en Jerusalén. El papa argentino expresó su “profunda preocupación” por la nueva oleada de tensiones en Oriente Medio, que amenaza el “diálogo” entre israelíes y palestinos.
Las violencias que tuvieron lugar en Jerusalén y en la región esta semana “amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos”, declaró el Papa de 86 años de edad.
Sus declaraciones se producen unos días después de la violenta intervención de la policía israelí en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén el miércoles 5 de abril.
El desalojo de los fieles palestinos en plenas fiestas religiosas suscitó una oleada de condenas y una nueva espiral de violencia en la región.
El último episodio de esta escalada de violencia se produjo este domingo. El ejército israelí anunció haber atacado a Siria en respuesta al lanzamiento de cohetes contra los altos del Golán anexionados, luego de varios días de ataques similares desde los vecinos Líbano y la Franja de Gaza.
Guerra en Ucrania, Haití, Líbano, Nicaragua…
Durante su bendición, Francisco también se refirió a la invasión rusa de Ucrania e instó a reconfortar a “los heridos” y a los que perdieron “a sus seres queridos a causa de la guerra”.
A continuación, llamó a la comunidad internacional a “poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo”.
Francisco se refirió a una veintena de países, entre ellos Siria y Turquía, que en febrero sufrieron devastadores sismos que causaron más de 56.000 muertos.
Mencionó también a Haití, que “está sufriendo desde hace varios años una grave crisis sociopolítica y humanitaria” y reconoció el esfuerzo de la comunidad internacional para buscar una solución a los “problemas que afligen a esa población”.
Asimismo, se refirió a Nicaragua cuando envió un mensaje a las “comunidades cristianas” que celebran la Pascua “en circunstancias particulares” y recordó a “quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe”.
El papa, cuya salud es cada vez más frágil y se desplaza en silla de ruedas debido a dolores en una rodilla, presidió también la misa de Pascuas antes de recorrer la plaza en su papamóvil.
El sábado por la noche, dirigió la misa de la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro de Roma durante dos horas y media, en presencia de unas 8.000 personas. Pero no pudo presidir como es su costumbre el Via Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma por el intenso frío.
Francisco estuvo hospitalizado durante tres días la semana pasada por una bronquitis.
(Con la AFP)