La semana pasada la Comisión Experta despachó en general las normas constitucionales de los capítulos del anteproyecto de nueva constitución, las cuales han sido cuestionadas tanto por figuras políticas como por especialistas. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con la integrante de la Red de Politólogas, Javiera Arce, quien expresó sus reparos frente a la ausencia del concepto de paridad en la normativa presentada.
Por el momento, las normas estipulan que se “favorecerá el acceso igualitario de mujeres” y se “promoverá su participación en condiciones de igualdad”. Sin embargo, para la licenciada en Ciencias Políticas y Gubernamentales de la Universidad de Chile, Javiera Arce, “si la paridad no queda de forma explícita es altamente probable que no se cumpla”, debido a que el país tiene el antecedente de poseer una cultura machista y de ser un lugar en donde cuesta mucho impulsar iniciativas de ley con perspectiva de género.
La experta indicó que muchas de las políticas públicas que se han diseñado en el país justamente han estado mal hechas “por omitir a los grupos sociales importantes, sobre todo a usuarios de los distintos sistemas que ha creado el Estado”. “Si nosotros estamos tratando de elaborar una nueva democracia, se requiere que esta nueva democracia perfeccione la antigua, que era una excluyente y con un cuerpo institucional redactado en dictadura. Lo que hace la paridad es legitimar el proceso”, dijo.
Asimismo, aseguró que existe “un consenso social y político sobre la necesidad de relevar la participación de las mujeres y repensar el país desde esa perspectiva”.
“Las instituciones sí tienen género, no son neutrales. Las instituciones han sido creadas por y para los hombres, por lo que el desafío que tiene esta nueva democracia es incluir la mirada de las mujeres en la construcción de la nueva institucionalidad”, expresó
De acuerdo a la cientista política, Chile está “viviendo una ola conservadora” y el escenario sociopolítico pasó de “un péndulo súper igualitario, pro derechos y pro dignidad a otro que es totalmente opuesto. Un giro de 180° que se plasma después del 4 de septiembre”.
Así, señaló que lo preocupante de aquello es que movimientos como el feminista sean cuestionados por los aires conservadores. La politóloga sostuvo que ante tales posiciones queda claro “que el feminismo tiene que estar en constante movimiento, porque nunca nuestros derechos (de las mujeres) van a estar completamente asegurados”. Además, destacó la importancia de desmitificar que todas las corrientes feministas sean iguales.
“Hay distintos feminismos y pueden convivir, el problema es que esto no puede ser una reacción conservadora a brechas de género que son evidentes y están científicamente comprobadas. Se quiere borrar con el codo lo que la ciencia misma ha planteado”, afirmó.
Arce expuso que existe una “tonelada de evidencia que plantea, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, que existen brechas de género, que las sociedades son desiguales y que de alguna u otro manera si se quiere construir una nueva democracia, ésta debe tener como principio incluir a todas y todos en ella”.
En ese sentido, reconoció que en el proceso constitucional anterior hubo errores estratégicos en la instalación de las materias de género, “pero eso no significa que se tiene que castigar al feminismo o a la democracia paritaria”.
“En este péndulo conservador lo que se esta haciendo es como negar el cambio climático. Es negar la evidencia científica sobre la baja representación de las mujeres en cargos de poder, no solo en el poder político, sino que en las universidades y en las empresas privadas”, dijo.
De esa manera, la experta destacó “que no hay democracia sin las mujeres y no hay democracia sin inclusión”, por lo que defendió que la discusión en cuanto a la perspectiva de género y la democracia paritaria abre espacio para dar cuenta de la diversidad en la sociedad.
La semana pasada la Comisión Experta despachó en general las normas constitucionales de los capítulos del anteproyecto de nueva constitución, las cuales han sido cuestionadas tanto por figuras políticas como por especialistas. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con la integrante de la Red de Politólogas, Javiera Arce, quien expresó sus reparos frente a la ausencia del concepto de paridad en la normativa presentada.
Por el momento, las normas estipulan que se “favorecerá el acceso igualitario de mujeres” y se “promoverá su participación en condiciones de igualdad”. Sin embargo, para la licenciada en Ciencias Políticas y Gubernamentales de la Universidad de Chile, Javiera Arce, “si la paridad no queda de forma explícita es altamente probable que no se cumpla”, debido a que el país tiene el antecedente de poseer una cultura machista y de ser un lugar en donde cuesta mucho impulsar iniciativas de ley con perspectiva de género.
La experta indicó que muchas de las políticas públicas que se han diseñado en el país justamente han estado mal hechas “por omitir a los grupos sociales importantes, sobre todo a usuarios de los distintos sistemas que ha creado el Estado”. “Si nosotros estamos tratando de elaborar una nueva democracia, se requiere que esta nueva democracia perfeccione la antigua, que era una excluyente y con un cuerpo institucional redactado en dictadura. Lo que hace la paridad es legitimar el proceso”, dijo.
Asimismo, aseguró que existe “un consenso social y político sobre la necesidad de relevar la participación de las mujeres y repensar el país desde esa perspectiva”.
“Las instituciones sí tienen género, no son neutrales. Las instituciones han sido creadas por y para los hombres, por lo que el desafío que tiene esta nueva democracia es incluir la mirada de las mujeres en la construcción de la nueva institucionalidad”, expresó
De acuerdo a la cientista política, Chile está “viviendo una ola conservadora” y el escenario sociopolítico pasó de “un péndulo súper igualitario, pro derechos y pro dignidad a otro que es totalmente opuesto. Un giro de 180° que se plasma después del 4 de septiembre”.
Así, señaló que lo preocupante de aquello es que movimientos como el feminista sean cuestionados por los aires conservadores. La politóloga sostuvo que ante tales posiciones queda claro “que el feminismo tiene que estar en constante movimiento, porque nunca nuestros derechos (de las mujeres) van a estar completamente asegurados”. Además, destacó la importancia de desmitificar que todas las corrientes feministas sean iguales.
“Hay distintos feminismos y pueden convivir, el problema es que esto no puede ser una reacción conservadora a brechas de género que son evidentes y están científicamente comprobadas. Se quiere borrar con el codo lo que la ciencia misma ha planteado”, afirmó.
Arce expuso que existe una “tonelada de evidencia que plantea, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, que existen brechas de género, que las sociedades son desiguales y que de alguna u otro manera si se quiere construir una nueva democracia, ésta debe tener como principio incluir a todas y todos en ella”.
En ese sentido, reconoció que en el proceso constitucional anterior hubo errores estratégicos en la instalación de las materias de género, “pero eso no significa que se tiene que castigar al feminismo o a la democracia paritaria”.
“En este péndulo conservador lo que se esta haciendo es como negar el cambio climático. Es negar la evidencia científica sobre la baja representación de las mujeres en cargos de poder, no solo en el poder político, sino que en las universidades y en las empresas privadas”, dijo.
De esa manera, la experta destacó “que no hay democracia sin las mujeres y no hay democracia sin inclusión”, por lo que defendió que la discusión en cuanto a la perspectiva de género y la democracia paritaria abre espacio para dar cuenta de la diversidad en la sociedad.
La semana pasada la Comisión Experta despachó en general las normas constitucionales de los capítulos del anteproyecto de nueva constitución, las cuales han sido cuestionadas tanto por figuras políticas como por especialistas. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con la integrante de la Red de Politólogas, Javiera Arce, quien expresó sus reparos frente a la ausencia del concepto de paridad en la normativa presentada.
Por el momento, las normas estipulan que se “favorecerá el acceso igualitario de mujeres” y se “promoverá su participación en condiciones de igualdad”. Sin embargo, para la licenciada en Ciencias Políticas y Gubernamentales de la Universidad de Chile, Javiera Arce, “si la paridad no queda de forma explícita es altamente probable que no se cumpla”, debido a que el país tiene el antecedente de poseer una cultura machista y de ser un lugar en donde cuesta mucho impulsar iniciativas de ley con perspectiva de género.
La experta indicó que muchas de las políticas públicas que se han diseñado en el país justamente han estado mal hechas “por omitir a los grupos sociales importantes, sobre todo a usuarios de los distintos sistemas que ha creado el Estado”. “Si nosotros estamos tratando de elaborar una nueva democracia, se requiere que esta nueva democracia perfeccione la antigua, que era una excluyente y con un cuerpo institucional redactado en dictadura. Lo que hace la paridad es legitimar el proceso”, dijo.
Asimismo, aseguró que existe “un consenso social y político sobre la necesidad de relevar la participación de las mujeres y repensar el país desde esa perspectiva”.
“Las instituciones sí tienen género, no son neutrales. Las instituciones han sido creadas por y para los hombres, por lo que el desafío que tiene esta nueva democracia es incluir la mirada de las mujeres en la construcción de la nueva institucionalidad”, expresó
De acuerdo a la cientista política, Chile está “viviendo una ola conservadora” y el escenario sociopolítico pasó de “un péndulo súper igualitario, pro derechos y pro dignidad a otro que es totalmente opuesto. Un giro de 180° que se plasma después del 4 de septiembre”.
Así, señaló que lo preocupante de aquello es que movimientos como el feminista sean cuestionados por los aires conservadores. La politóloga sostuvo que ante tales posiciones queda claro “que el feminismo tiene que estar en constante movimiento, porque nunca nuestros derechos (de las mujeres) van a estar completamente asegurados”. Además, destacó la importancia de desmitificar que todas las corrientes feministas sean iguales.
“Hay distintos feminismos y pueden convivir, el problema es que esto no puede ser una reacción conservadora a brechas de género que son evidentes y están científicamente comprobadas. Se quiere borrar con el codo lo que la ciencia misma ha planteado”, afirmó.
Arce expuso que existe una “tonelada de evidencia que plantea, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, que existen brechas de género, que las sociedades son desiguales y que de alguna u otro manera si se quiere construir una nueva democracia, ésta debe tener como principio incluir a todas y todos en ella”.
En ese sentido, reconoció que en el proceso constitucional anterior hubo errores estratégicos en la instalación de las materias de género, “pero eso no significa que se tiene que castigar al feminismo o a la democracia paritaria”.
“En este péndulo conservador lo que se esta haciendo es como negar el cambio climático. Es negar la evidencia científica sobre la baja representación de las mujeres en cargos de poder, no solo en el poder político, sino que en las universidades y en las empresas privadas”, dijo.
De esa manera, la experta destacó “que no hay democracia sin las mujeres y no hay democracia sin inclusión”, por lo que defendió que la discusión en cuanto a la perspectiva de género y la democracia paritaria abre espacio para dar cuenta de la diversidad en la sociedad.
