El Presidente Gabriel Boric encabezará hoy en la noche, en el Palacio de Cerro Castillo de Viña del Mar, la primera cumbre con los partidos oficialistas tras la debacle electoral del domingo pasado. El mandatario, sus ministros políticos y los timoneles de las “dos almas” del Gobierno, además de parlamentarios, se reunirán a contar de las 20 horas.
Sin duda, el tema principal será el resultado electoral que permitió al Partido Republicano controlar por sí solo los 2/5 del Consejo Constitucional y que, peor aún, posibilitó que la derecha en su conjunto sume el quorum de 2/3 necesario para manejar a su antojo el proceso, incluso bloqueando las propuestas de la Comisión de Expertos.
Una de las razones de esta derrota que se debatirá en el encuentro será el “profundo error” del oficialismo por haber competido en listas separadas, como insistió el PPD. Cálculos que manejan en el comité político señalan que una sola lista oficialista habría logrado cerca de 20 escaños, lo que con algún otro consejero independiente les habría permitido lograr los 21 para tener poder de veto.
En todo caso, en La Moneda se admite que ese posible error se sumó a un voto de castigo al gobierno por el manejo de la crisis migratoria y de seguridad, junto con el desinterés de una parte de sus partidarios con el nuevo proceso constituyente.
En el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad llegan a ese cónclave con la idea de no retroceder en los compromisos del mandatario, especialmente ante la posibilidad de sumar a la Democracia Cristiana al Ejecutivo. Sin embargo, la DC solo accedería a integrarse si el Presidente Gabriel Boric cambia su programa de Gobierno.
Apruebo Dignidad no está de acuerdo en retroceder en los compromisos del mandatario, pero sí entiende que los resultados tendrán efectos políticos, especialmente en Chile Vamos, que podrían complicar la aprobación de la agenda legislativa. Eso mismo les daría una cuota de realismo político.
Concretamente, en el oficialismo temen que Chile Vamos tienda a radicalizarse en el Congreso para reconquistar el voto que perdieron a manos del Partido Republicano. Como sea, no le queda otro camino que pactar con Renovación Nacional, la UDI y Evópóli para sacar adelante las reformas en los temas de seguridad, tributario y previsional.
