Luego de salir a justificar el haber grabado parte de los dichos del Presidente Gabriel Boric en una reunión el martes de la semana pasada en Cerro Castillo donde abordaron el tema de la seguridad en la Macrozona Sur, ahora el diputado Miguel Mellado envió a su abogado para pedir amplias disculpas y señalar que estaba a disposición de la Fiscalía y la comisión de Ética de la cámara.

El jurista Juan Carlos Manríquez salió a nombre del legislador a leer un comunicado donde dijo además que el parlamentario por la Araucanía no va a hacer más declaraciones a los medios.

“El diputado Miguel Mellado, por recomendación de esta defensa, no va a prestar declaraciones hasta que el procedimiento se encuentre agotado”, sostuvo el profesional.

Manríquez afirmó que el legislador “me ha solicitado pedir expresas disculpas al señor Presidente de la República, don Gabriel Boric Font, a la institución de la Presidencia de la República, a la Honorable Cámara de Diputados, a las diputadas y diputados y en general al Congreso Nacional”.

Lo anterior “por haber contrariado del modo que lo hizo, la forma del actuar político, pero bajo la convicción de no haber cometido delito criminal alguno y solo en haber actuado en el interés superior de las personas que viven en la Región de la Araucanía y de la sociedad toda”.

El abogado subrayó también que “el diputado me ha pedido además reiterar que estará a disposición completa de las diligencias que se hagan ante la comisión de Ética de la Cámara de Diputados y ante la Fiscalía Regional de Valparaíso con la que ya he tomado personal contacto”.

Mellado difundió el audio con las palabras del Presidente Boric donde sostiene que en la Macrozona Sur hay terrorismo, lo que fue entregado a varios medios por el parlamentario que luego aseguró que había grabado para luego cobrar la palabra empeñada en el encuentro en el que participó junto a otros 17 parlamentarios de las regiones del Biobío y la Araucanía.

El hecho generó revuelo político ya que el propio legislador había calificado inicialmente la filtración como un hecho gravísimo que afectaba las confianzas, pero que después fue relativizado desde Chile Vamos donde apuntaron que el Gobierno debía retirar la denuncia ante el Ministerio Público que se hizo por esta situación.