El conflicto en Medio Oriente continúa agravándose y el saldo total de muertes alcanzó la cifra de 6 mil 500 en Gaza, entre ellos 2 mil 700 niños. Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró durante la jornada que pronto invadirán la localidad palestina de manera terrestre y pidió a sus ciudadanos que lleven armas encima.
En el marco internacional, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU presentada por Estados Unidos pide “pausas humanitarias”, lo que no significaría un alto el fuego, para que la ayuda que se necesita desesperadamente llegue a Gaza.
Igualmente, el conflicto fue abordado en una extensa jornada ayer en la ONU en donde el secretario general del organismo, António Guterres, denunció las “claras violaciones” al derecho humanitario en Gaza. Y señaló que el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre “no viene de la nada”, sino de “56 años de ocupación”.
Como era de esperarse, las declaraciones de Guterres no fueron del agrado de las autoridades israelíes. Por lo tanto, el ministro de Exteriores del país judío, Eli Cohen, pidió la dimisión de la autoridad internacional y sostuvo que “él no representa a los miembros más importantes de la ONU” como EE. UU., Alemania, Francia o Gran Bretaña, que sí han apoyado a Israel.
Hoy Guterres se mostró sorprendido de la respuesta internacional ante sus declaraciones y acusó que se ha hecho una representación sesgada sobre sus dichos. De esa manera, enfatizó que en ningún momento justificó los actos terroristas de Hamás.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el exsubsecretario de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros, lamentó que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aun no haya podido concretar una resolución sobre el conflicto en Medio Oriente debido al derecho a veto que tienen las superpotencias, entre ellas varias que abiertamente han apoyado a Israel.
Así, el también profesor de Derecho Internacional de la Universidad Central apoyó las declaraciones del secretario general de la ONU, respecto a que “ninguna parte en un conflicto está por encima del derecho humanitario e internacional”.
“Ese es un punto relevante y significativo de lo que está ocurriendo en este momento en el Medio Oriente, porque tanto Hamás como la reacción de Israel con la Franja de Gaza, sin duda violentan el derecho internacional humanitario”, afirmó
Riveros señaló que en esta materia “dominan las posturas radicalizadas”, evidenciadas tanto en las acciones de Hamás como en la dura represalia de Israel, mismas que agudizan las violencia. Además, consideró que los dichos de Guterres, así como lo han señalado otras autoridades internacionales, van en la línea de condenar el uso de elementos de fuerzas que violan el derechos internacional humanitario.
Posturas y repercusiones internacionales ante el conflicto
Tanto la ministra del Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero, como el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, señalaron la urgencia de bloquear económicamente y embargar las armas de los responsables de este genocidio, empezando por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
“Me sumo a todas las voces, y en particular a la del secretario general de la ONU, para que haya un alto al fuego que permita la entrada urgente de ayuda humanitaria en Gaza, de forma sistemática, permanente y proporcionada como necesita la sociedad palestina”, declaró.
Por su parte, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, declaró que “no porque Hamás cometió un acto terrorista contra Israel, Israel tiene que matar millones de inocentes”.
En tanto, el conflicto sigue escalando y continúan las repercusiones para ambos lados. Por ejemplo el Gobierno suizo ha suspendido su apoyo financiero a seis ONG palestinas y cinco israelíes.
Además, la organización humanitaria Oxfam acusó a Israel de usar el “hambre como arma de guerra” contra los civiles palestinos. Por ello, reiteraron su llamado a que se permita la entrada de alimentos, agua, combustibles y otros bienes esenciales a la Franja de Gaza, donde 2,2 millones de personas afrontan una “urgente necesidad de comida”.
A partir de un análisis de datos de la ONU, la organización estima que solo el 2% de los alimentos que han sido destinados a Gaza han conseguido entrar en el territorio desde que se impuso el bloqueo total el 9 de octubre, tras los “atroces ataques de Hamás y la toma de rehenes civiles israelíes”.