Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estiman que, desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, han atacado “más de 15 mil objetivos” vinculados a “organizaciones terroristas“, en alusión a grupos como el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y Yihad Islámica.
Las fuerzas israelíes incluyen entre estos objetivos cuarteles, centros de Inteligencia, túneles, enclaves de lanzamiento de cohetes y “muchos” milicianos. Asimismo, localizaron unas 6 mil armas, entre las que hay misiles de distintos tipos, según un informe de la institución castrense.
Ni las FDI ni el Gobierno de Benjamin Netanyahu dio muestra de parar de momento esta ofensiva, que se ha saldado en el enclave palestino con más de 11 mil muertos, entre ellos 4.506 niños, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí (controlado por Hamás). Además, la cifra de desaparecidos ronda los 2 mil 700, entre los que habría unos mil 500 menores de edad sepultados bajo los escombros, mientras que los heridos ascienden a 27 mil 490.
Israel lanza intensos bombardeos sobre el enclave palestino desde que el 7 de octubre fue víctima de unos atentados que se saldaron con unos 1.400 fallecidos y más de 240 rehenes.
El ministerio controlado por Hamás acusó tros médicos. Un portavoz denunció que dos conductores de ambulancia fueron interceptados por los militares de Israel cuando regresaban a la zona norte de la Franja desde el sur, pese a que su movimiento estaba coordinado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La ofensiva también empujó a más de 1,5 millones de gazatíes a abandonar sus hogares, lo que supone más del 70 por ciento de la población del territorio. La ONU ha reclamado sin éxito un acceso sin trabas de la ayuda humanitaria, para lo cual pide algún tipo de pausa en los bombardos.