“Impedir a toda costa la consolidación del crimen organizado en nuestro país“. Con esa frase el Presidente de la República, Gabriel Boric, dio inicio al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) en el Palacio de La Moneda con presencia de representantes de los tres poderes del Estado, las Fuerzas Armadas y las policías.
En total, fueron catorce los asistentes que participaron de esta instancia; además de los nueve miembros permanentes, también asistió la ministra del Interior, Carolina Tohá, la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, el director general de la PDI, Sergio Muñoz, y los subsecretarios del Interior, Manuel Monsalve y de Defensa, Ricardo Montero.
Esto, para recibir comentarios y aportes sobre la implementación de la Ley de Infraestructura Crítica que hoy se encuentra en su primer trámite constitucional en la comisión de Defensa del Senado.
Este proyecto busca permitir que el Presidente de la República pueda disponer del despliegue de las Fuerzas Armadas “en caso de peligro grave o inminente”, sin convocar a un Estado de Excepción Constitucional, para que asuman labores de apoyo a las policías resguardando puntos críticos de las zonas urbanas.
Luego de la reunión, desde el Salón O’Higgins el Presidente Gabriel Boric destacó que la autoridades han “dado un paso adelante, porque de una estrategia de Gobierno para combatir la delincuencia, pasaremos a una estrategia de Estado con todas las instituciones y la sociedad involucrada. Nuestro objetivo es uno solo: que las personas puedan vivir sin temor”.
En esa línea, aseguró que ocupará “sin ningún tipo de complejo” todas las instancias dispuestas en la Constitución y que “no vamos a permitir que el crimen organizado se normalice, se asiente, ni se consolide en nuestro país”.
Respecto a las observaciones entregadas por las Fuerzas Armadas en esta instancia, la ministra del Interior, Carolina Tohá, detalló que estás fueron en la línea de solicitar condiciones para su correcto despliegue en el cono urbano.
“Una de ellas es que quede muy clara cuál es la atribución, cuál va a ser la tarea que van a hacer las Fuerzas Armadas en estos perímetros alrededor de la infraestructura crítica. En segundo lugar, que sea muy claro el mando, quién toma las decisiones, cómo se coordinan las distintas instituciones que se instalen en estos lugares y, lo tercero, que deben ser claras las reglas de uso de la fuerza“, declaró.
En relación a este último punto, la secretaria de Estado sostuvo que en la reunión hubo una “visión común” de que las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) deben tener rango legal.
Pero, además, Tohá afirmó que la mesa concordó en que el trabajo de los efectivos militares “al interior de los barrios, en una fricción directa con la población, en medio de los lugares donde se dan los conflictos ligados a la convivencia y también al desarrollo de los delitos, no es lo más oportuno”, sino que pueden contribuir resguardando “los perímetros de la infraestructura crítica”.
En relación al “tenor” de los comentarios entregados por los comandantes en jefes de las Fuerzas Armadas, el presidente de la Cámara Baja, Ricardo Cifuentes, señaló que “ha sido una postura muy institucional, pero muy técnica también”.
“Ellos hicieron un planteamiento general y obviamente han planteado las aprensiones que tienen respecto de algunas tareas que podrían asumir y han planteado las condiciones por cierto”, afirmó.
Para el diputado, la cita tuvo un ambiente “grato” que permitió abordar otros aspectos de la agenda de seguridad, puesto que le planteó al Jefe de Estado “que no podíamos quedarnos solo en el análisis de una ley específica porque esto requiere de un conjunto de legislaciones, pero además de medidas que el propio Ejecutivo tiene que ir tomando”.
No obstante, pese a que, junto al presidente del Senado, manifestó su disponibilidad para suspender el receso legislativo y avanzar, por ejemplo, en la Ley Infraestructura Crítica, eso no fue parte de las conversaciones.
En tanto, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, apuntó a que “lo relevante es que hay un acuerdo bien sustancial en que hoy día tenemos que generar una estrategia de seguridad integral en Chile, hoy día no es solo una ley la que puede faltar”.
“Van faltando más cosas, (…) otras leyes que van apareciendo, sino que además tiene que ver con cómo combatir el crimen organizado en las cárceles, en los puertos, en los pasos fronterizos, en todos aquellos lugares que se han mostrado vulnerables para que hoy día estemos en una situación de alta complejidad”, agregó.
En esa línea, zanjó que “más allá de las discrepancias políticas que existen, hay una voluntad común de juntar fuerzas como Estado y enfrentar a ese enemigo poderoso que es el narcotráfico y el crimen organizado”.