El aumento de morosos en el pago del Crédito Aval del Estado (CAE) a más de 500 mil personas, reflotó el debate sobre la propuesta de campaña del Presidente Gabriel Boric de condonar dicha deuda. En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el ex ministro de Educación durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, Raúl Figueroa, llamó al Gobierno a despejar los cuestionamientos sobre esta materia.
El extitular de la cartera tituló de “preocupante” la situación por el impacto en las arcas fiscales. “Obliga al Estado a imponer un gasto mayor. 300 millones de dólares es lo que se ha tenido que gastar para cubrir esta morosidad. Junto con eso genera mucha inquietud el destino de este mecanismo de crédito”, señaló Figueroa.
El ex secretario de Estado atribuyó este aumento de la morosidad a la promesa del Presidente Boric de condonar el CAE. “Lo que genera es un conjunto de alteraciones en la cultura de pago de los deudores. Es inevitable pensar que los deudores cambien su cultura, incluso pudiendo pagar. Dejan de hacerlo a la espera de que esa condonación llegue”, argumentó e insistió en que las autoridades actuales deben “despejar pronto si se va a cumplir esa promesa”.
Asimismo, el abogado se refirió a las características de las personas que han dejado de pagar el CAE por iniciativa propia. “Si una persona hoy no tiene ingresos, puede declararlo y eso le significa una suspensión de la obligación de pagar. Por lo tanto, los que hoy no están pagando, no son personas que no tienen ingreso”, indicó.
La promesa de la educación superior
Para el ex ministro de Educación, “Chile ha alcanzado una alta masividad en la educación superior”, dado que “antes teníamos un sistema más bien de élite y hoy más de 1 millón y medio de personas ingresan” a dicho nivel educativo.
“Tenemos una tasa de cobertura muy alta. La diferencia entre el que estudia y el que no, para el que estudia sigue siendo ventajoso”, expresó. Asimismo, Figueroa destacó que “la empleabilidad sigue siendo alta”, pero reconoció que “existen elementos que deben ir moviéndose: acortar las carreras, generar mayor innovación y la flexibilidad”.
En otras materias, el abogado no quedó ajeno al debate en torno al fin de la selección en los colegios. “Hay un consenso cada vez mayor en revisar esa restricción, que a mi juicio fue un error. Se llevó adelante una prohibición sin haber considerado toda la evidencia disponible”, cuestionó.
“Los establecimientos emblemáticos, antes de esta reforma, se decía que solo recibían alumnos de mayores recursos. La composición de los liceos emblemáticos era del orden de un 70% de los alumnos de familias donde se ganaba menos de $550 mil pesos. La evidencia muestra que eran establecimientos que, sobre la base de un proyecto educativo de excelencia, de mecanismos adicionales como la selección, permitían que jóvenes más vulnerables, gracias a su esfuerzo pudiesen acceder a mejores oportunidades”, sentenció Figueroa.