Otra vez el fútbol se vio empañado por graves hechos de violencia en un recinto deportivo en el país. El amistoso que disputaban Colo Colo y Universitario de Perú durante la noche del miércoles en el estadio Monumental se tuvo que suspender por serios y graves incidentes en el reducto de Macul.
Los incidentes comenzaron en la previa, pues un hincha falleció tras ser apuñalado en las inmediaciones del estadio, mientras que ya comenzado el partido, en el inicio del segundo tiempo comenzaron las detonaciones de fuegos artificiales y después se produjo una invasión de barristas del Cacique al sector en el que se encontraba la hinchas del club peruano.
Tras el bochorno vivido, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro lamentó los hechos al expresar: “Es lamentable porque en un contexto de un juego amistoso, de una actividad en la que asiste familia, en la que hay muchos niños, obviamente uno espera que se dé con un desarrollo muy grato, pero el partido se vio no solamente afectado, sino que además interrumpido, y con esta sensación de lo inconfortable que es esta situación”.
“Lo primero es condenar que esto no puede suceder, menos en este contexto en que además uno hace la proyección que ahora se vivió esta fiesta, y que viene competencia internacional muy pronto, y que uno debe estar permanentemente ajustando”, añadió.
Además, el secretario de Estado agregó: “Creo que eso hay que revisar. Hoy día poder seguir avanzando con indicaciones a proyectos de ley que busquen continuar desarrollando este espacio de seguridad, de tranquilidad en los recintos, que me parece muy necesaria”.
Por último, el titular de la cartera sostuvo: “Para mí era un partido especial, en realidad por disfrutar de un espacio que es muy grato, de venir a ver un equipo que tiene historia y tradición. Es una situación absolutamente lamentable”.