A más de una semana del sistema frontal que provocó masivos cortes de luz, miles de personas en la Región Metropolitana aún siguen sin suministro eléctrico.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el alcalde de Pudahuel, Ítalo Bravo, acusó que las empresas eléctricas, específicamente Enel, carecen de un “plan de contingencia efectivo, real, que pueda recuperar el servicio eléctrico en plazos razonables”. “Uno pudiera entender en esta emergencia que hubiera un par de horas sin luz, pero no 11 días”, dijo.

Asimismo, el edil reportó que en Pudahuel, “todavía son miles de hogares los que están sin electricidad”, lo que ha repercutido, a su vez, en cortes en suministros de agua que funcionan propulsados por electricidad. En concreto, según el último reporte de la Superintendencia de Electricidad y Combustible, dicha comuna es la segunda más afectada por los cortes de luz, dado que son mil 679 usuarios los que persisten sin suministro. Mientras, en Lampa hay 2 mil 924 clientes que siguen sin servicio.

“Además, está el otro problema que tiene que ver con que entre el miércoles y el viernes, los sectores a los que les llegó luz, alcanzaba para prender una ampolleta o si prendían el televisor tenían que apagar otro artefacto”, detalló.

Por otra parte, consultado respecto a la posibilidad de que exista una empresa eléctrica estatal -opción que fue deslizada por el Gobierno durante el fin de semana- el alcalde de Pudahuel afirmó que el principal foco de su municipio en estos momentos es que vuelva la luz.

De todas maneras, Bravo indicó que su visión es que tiene que haber “un Estado fuerte, un Estado garante, y un Estado que tenga entre otras cosas, la capacidad de generar empresas con protagonismo de los trabajadores, con un protagonismo quizás también del sector privado, en que los propietarios seamos todos los chilenos”.

De acuerdo al jefe comunal, se está viviendo una crisis del servicio eléctrico a manos de privados, donde “la derecha ha dicho muy poco respecto a Enel, respecto a la propiedad de las distribuidoras y eso responde a que justamente aquí se contraponen las visiones de sociedad: en manos de quién queremos que estén los servicios básicos, los derechos como la salud, la educación”.

En tanto, Bravo apuntó al monopolio de las compañías eléctricas y señaló que “son el único negocio del barrio que abren cuando quieren, atienden cómo quieren y cobran lo que quieren”.

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