Gaspar Domínguez: "Tenemos que hacer una autocritica individual y colectiva sobre la capacidad de hablar con quien piensa distinto"

A dos años del rechazo a la primera propuesta constitucional, el ex vicepresidente de la Convención señaló que la desconfianza entre los distintos actores políticos "jugó un rol muy importante para que termináramos como terminamos".

A dos años del rechazo a la primera propuesta constitucional, el ex vicepresidente de la Convención señaló que la desconfianza entre los distintos actores políticos "jugó un rol muy importante para que termináramos como terminamos".

Con un 61,89% de los votos, el 4 de septiembre de 2022 se impuso en nuestro país la opción Rechazo frente a la primera propuesta de Constitución que elaboró la Convención Constitucional luego del estallido social.

A dos años del plebiscito de salida, en la primera edición de Radioanálisis conversamos con el médico y ex vicepresidente de la convención, Gaspar Domínguez, quien afirmó que el rechazo al primer y segundo proceso se debe a múltiples factores,  “las explicaciones mono causales van hacer que nos equivoquemos sobre esto”.

“A raíz de lo que he leído en las últimas semanas, pienso en la polarización afectiva, concepto que viene de la psicología política, donde se entiende que la persona que piensa distinto a ti o que tiene una idea política diferente, no es que solo haya llegado a una convicción distinta sino que esa persona es mala, que le desea el mal para la sociedad. Y eso hace que se pierda la confianza en el otro, y la verdad es que, mirando para atrás creo que nos pasó mucho eso de pensar las izquierdas respecto de las derechas o de las derechas respecto de las izquierdas y el que no pensaba como yo pienso no es que simplemente esté equivocado o piense distinto, sino que es malo, que lo hace con un objetivo perverso de perjudicar a las personas. Creo que esa desconfianza fue una de las cuestiones que jugó un rol muy importante para que termináramos como terminamos”, explicó.

Asimismo, el ex convencional afirmó que “obvio que dentro de la convención hubo cosas que son conocidas y  formas que implicaron que se fuera perdiendo de a poquito la credibilidad en el proceso. Nosotros, de hecho, sabemos, según la encuesta CEP de la época, los motivos por los cuales votaron rechazo, y la primera respuesta, que es más de la mitad de las personas, es el rechazo que había por los convencionales o por el órgano”.

Acerca del proceso y de las decisiones que influyeron en el rechazo a la propuesta, Domínguez relató que ” cuando empezamos, los primeros meses, se utilizaron en discutir el reglamento. Esa fue una cuestión que mirando en retrospectiva nos hizo ocupar mucho tiempo estableciendo las formas mediante las cuales íbamos a trabajar. Entonces, la mitad del tiempo la ocupamos en eso. Después se estableció que fuéramos una vez a la semana a nuestros respectivos distritos y, a eso, mucha gente se oponía, decía pero como si estas personas están aquí para escribir un texto constitucional que tienen que estar yendo a los distritos. Esa fue una postura que fue defendida por munchas personas, finalmente. se defendió ir una semana al mes, y la segunda mitad del proceso hubo algunas semanas que se suspendían para poder alcanzar a sacar el texto”.

“La verdad no sé si al haber estado más tiempo en los distritos se habría cambiado la percepción que había en lo que estaba pasando afuera. De hecho, hay que recordar que un par de meses antes José Antonio Kast sacó una votación de un 38-40%, una votación muy alta en la primera vuelta presidencial y eso nos debería haber hecho que el grupo dentro de la convención se pegara el ‘alcachofazo’ de cuál era un poco de la temperatura que había afuera y eso no ocurrió“, agregó.

Así, Gaspar Domínguez hizo énfasis en que “no creo que al haber estado más en los distritos habría implicado que hiciéramos las cosas distintas, lo que sí, evidentemente, tenemos que hacer una autocritica individual, colectiva, y con esto me refiero del proceso constituyente uno y del dos, respecto de la capacidad de hablar con una persona que piensa distinto y de ceder en algunos puntos para poder llegar a una decisión intermedia. La intransigencia que se vio en ambos procesos constitucionales fue algo que a mi juicio fue una de las principales cuestiones que dificultó que podamos llegar a cosas más o menos de sentido común que permitieran consensuar opiniones”.

“Yo, personalmente, también me hago varias autocriticas de cosas que podría haber hecho mejor. Creo que si yo lo hubiera hecho muy distinto esto no hubiera cambiado el resultado, pero un aprendizaje que tomo a propósito de lo que viene a futuro y si llego a participar en algún cargo político es que creo que es necesario tener la convicción suficiente para que cuando uno ve que algo no se está haciendo bien, se está yendo del sentido común, se está excediendo, poder pararse de frente y decir esto no está bien“, añadió.

Revisa la entrevista completa acá:





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