Como una “agresión inexplicable e inmoral”. Esas fueron las palabras utilizadas por el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, para referirse a la decisión de Brasil de vetar su ingreso al grupo de economías emergentes BRICS.
Esto, luego de que el presidente brasilero, Lula da Silva, instruyera al canciller Mauro Vieira oponerse a la entrada de Caracas al grupo. Según Gil, la acción desatada en el marco de la 16° versión de la cumbre llevó a que “el pueblo venezolano sienta indignación y vergüenza” por este posicionamiento que es continuación de “la peor de las políticas” del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
“A través de una acción que contradice la naturaleza y postulado de BRICS, a representación de la cancillería brasilera, liderada por Eduardo Paes Saboia, decidió mantener el veto que Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años, reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la Patria de Bolívar a esta organización”, aseguraron en un comunicado publicado en su canal de Telegram.
En esa misma línea, el ministro venezolano remarcó que se trata de “una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo valiente y revolucionario, como el pueblo venezolano”.
“Ninguna artimaña o maniobra concebidas contra Venezuela detendrán el curso de la historia. Venezuela engalana al Sur y el Este global con su firmeza en la defensa de la autodeterminación y la igualdad soberana de los Estados (…) Venezuela forma parte de este mundo libre y sin hegemonismos”, versó en su declaración.
Cabe destacar que las relaciones entre ambos países no pasan por su mejor momento. Esto, luego de que el presidente Lula se sumara a los mandatarios de la región que cuestionaron a Maduro por no presentar pruebas de su presunto triunfo en las elecciones.