El tercer rechazo al reajuste de salario mínimo del Gobierno llevó este debate a comisión mixta, la cual analizará esta semana el proyecto gubernamental. El empate técnico en ambas Cámaras mantiene en suspenso la aprobación de un nuevo sueldo mínimo, por lo que o el Gobierno o la oposición tendrían que ceder en su postura para poder destrabar el conflicto.

El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, culpó a la Concertación de retrasar el proyecto de salario mínimo y sostuvo que el Ejecutivo no aumentará su propuesta inicial de 205 mil pesos, pese a las apreciaciones de los parlamentarios.

“La negociación del sueldo mínimo es la principal negociación de Chile, es la piedra a partir de la cual se construye el edificio salarial chileno y el Gobierno ingresó el proyecto al Gobierno sin el más mínimo diálogo con los trabajadores y ha pretendido hacer exactamente lo mismo con los parlamentarios y no se ha movido de su posición inicial. Y mientras no lo haga, obviamente no va a contar con nuestros votos”, adelantó el diputado Pepe Auth, integrante de la comisión mixta que revisará nuevamente el proyecto.

“Si el Gobierno quiere aprobar el salario mínimo con sus parlamentarios exclusivamente, allá ellos, pero es su responsabilidad no dar una señal de que avanzamos en la dirección de igualar el salario mínimo al salario ético”, expresó Auth.

Ante la posibilidad de que el reajuste sea nuevamente rechazado, lo que podría concluir en que no se aumente el sueldo mínimo durante este año legislativo, el diputado PPD señaló que sería el gobierno el que tendría que asumir su “responsabilidad política”.

En tanto, Alejandro Santana, diputado de Renovación Nacional y también integrante de la instancia revisora, admitió que desde su colectividad “esperábamos también un poquito más, pero tenemos que ser responsables con quienes tienen una misión técnica de lo que proponer sin que afecte el empleo. Sin embargo, hoy día esto no ha sido considerado por parte de la Concertación, que mantiene un guarismo que todos quisiéramos, pero que saben que no es posible aplicar”.

“Sí creo que hay que echarle una miradita al tema de las asignaciones, creo que puede ser un punto para poder salir adelante con este proyecto”, señaló el diputado, refiriéndose a la propuesta presentada inicialmente por los senadores Andrés Zaldívar y Ricardo Lagos Weber, que ha sido replicada por parlamentarios tanto de oposición como de la Alianza.

Pero la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, es enfática en diferenciar el sueldo mínimo de los bonos o asignaciones que se pueda dar a los trabajadores y sus familias, puesto a que pese a esos beneficios, si un trabajador es despedido recibirá la indemnización solo por su salario base.

La dirigenta considera inconcebible la posibilidad de que el Gobierno vaya a dejar a miles de trabajadores sin reajuste en un año electoral, por lo que llama a las autoridades a escuchar las señales del parlamento y entender esto como “la oportunidad que tiene hoy día de, que extendidos los plazos de debate, eso efectivamente pueda permitirle a ellos, en conjunto con el Parlamento, avanzar de manera mucho más seria y responsable” hacia un sueldo mínimo ético, acorde a los acuerdos internacionales.

Pese a que en el Senado habrá dedicación exclusiva al tratamiento de la acusación constitucional contra el ministro Harald Beyer, los diputados miembros de la comisión mixta esperan que la discusión sobre el salario mínimo pueda llegar a su fin durante esta semana.