El jefe de bancada del Partido Comunista e Izquierda Ciudadana, Daniel Núñez, ingresó este martes un proyecto de acuerdo en el que solicita a la Presidenta Michelle Bachelet que inste a Corfo a adelantar el fin del contrato vigente con la empresa SQM Salar por la explotación de minerales en el Salar de Atacama.
Los fundamentos de esta iniciativa radican en las mismas razones que indicó la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) en su demanda presentada el año pasado en contra de SQM Salar, es decir, el incumplimiento de un pago de alrededor de 9 millones de dólares que la empresa propiedad de Ponce Lerou no hace desde el 2009.
Es así que Daniel Núñez ve que existen otros motivos para dar término a los contratos de arriendo que tiene Corfo con SQM Salar.
“Acá hay un tema de fondo y es que un privado, Ponce Lerou, se apropió del litio de forma irregular bajo la dictadura y de forma ilegítima, está usando usufructo personal, provocando un daño fiscal y además intentando incidir manipulando al mundo político para que actúe a fin de sus interés. Así que creemos que hay motivos suficientes para dar término a ese contrato político y técnico y que la Corfo mantenga una posición firme y por supuesto la Presidenta también respalde esta gestión”.
Núñez, junto con calificar como impresentable que SQM mantenga el monopolio de la explotación del litio dada la poca transparencia y los casos de corrupción, explicó en detalle la demanda de Corfo.
“Corfo presentó una demanda ante los tribunales. Particularmente, lo que se ha planteado de parte de la Corfo es que SQM no habría hecho los pagos que correspondían y habría incumplido las normas que se establecen. Lo que está pidiendo Corfo es un pago de nueve millones de dólares que correspondería, que no se ha hecho, o sea que hay un perjuicio para el fisco y que además, esta vulneración de los contratos implicaría que Corfo puede poner término a ello”.
Algunos datos a tener en cuenta: La Corporación de Fomento de la Producción mantiene desde 1993 un contrato de arrendamiento con SQM Salar que otorga a la empresa filial de Soquimich derechos exclusivos sobre un área que abarca unas 140 mil hectáreas del Salar de Atacama, dentro de los cuales puede explotar recursos minerales en 81.920 hectáreas hasta el 31 de diciembre de 2030.
En 2012 la empresa intentó hacerse con la concesión exclusiva del mineral, situación que fue denegada por conflictos que tenía con el Estado, mientras el informe de la comisión del litio a principios de este año puntualizó en que el mineral debiera ser administrado por una empresa estatal.