Convencidos están en Chile Vamos de respaldar la propuesta constitucional que prepara el Consejo Constituyente y que ha sido cuestionada por organizaciones sociales, políticas e incluso por representantes de instituciones del Estado, como por ejemplo la Contraloría General y el Poder Judicial.
A las afirmaciones de ayer del líder de Republicanos, José Antonio Kast, quien afirmó que la visión negativa de la ciudadanía sobre el nuevo proceso “lo vamos a dar vuelta en dos meses”, ya se había sumado la directiva de la UDI que durante el mismo lunes planteó que es la mejor propuesta para “cerrar una etapa”.
Ahora, el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, se sumó a las voces del “A Favor”, apuntando que será una “buena constitución” para el país.
“Estos dos meses van a ser claves y el sentido común se va a imponer para que en definitiva el 17 de diciembre contra todos y cada uno de los pronósticos, tengamos una buena y nueva constitución para Chile”, planteó el legislador de RN.
Respecto a las críticas que se han levantado por las enmiendas de Republicanos instaladas en el borrador, Chahuán indicó que “los partidos políticos estamos ejerciendo un rol. También lo ejercerá con mucha fuerza el Comité de Expertos y nos van a permitir trabajar de consuno para sacar adelante el proyecto de una nueva constitución”.
Además, sostuvo que “si tenemos que ir a una mixta, tendremos esa opción adicional para en definitiva devolverle la confianza a los chilenos en este nuevo proceso constitucional”.
La confianza que plantean desde Republicanos y Chile Vamos se basa en lo planteado por el propio José Antonio Kast respecto a la composición del Consejo Constitucional, donde son 22 consejeros de su sector más los 11 de RN, la UDI y Evópoli.
“El Partido Comunista y el Frente Amplio tiene 17, no veo a Chile Vamos tomando un acuerdo con el Partido Comunista y el Frente Amplio, y no veo a dos republicanos que salgan a hacer a algo distinto a lo que han hecho hasta ahora”, comentó Kast.
Las críticas a lo que se está instalando en el borrador de nueva constitución apunta principalmente a la pérdida de derechos sociales e individuales, como por ejemplo el riesgo de terminar con la Ley de Aborto en tres causales, la privatización del sistema de salud y la constitucionalización del sistema previsional.