A primera hora de este lunes sesionará el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) en el Palacio de La Moneda para abordar el proyecto de Ley de Infraestructura Crítica, que busca hacer uso de las Fuerzas Armadas en puntos claves de la zona urbana pero que, por su misma naturaleza, ha causado resquemores en el mundo político de manera transversal.
Uno de los nudos políticos es la definición en torno a las reglas de uso de la fuerza para efectivos militares. Desde la oposición, la UDI pidió mayores garantías para que las Fuerzas Armadas no terminen pagando un “costo procesal y jurídico” por cumplir sus funciones o responder ante una amenaza. Mismo punto en que fue enfático el excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez.
En conversación con CNN, Martínez sostuvo que “se les debe entregar claras reglas de uso de la fuerza para que finalmente no sean los soldados que tengan que cumplir penas de cárcel. Porque eso es lo que está pasando”.
Mientras, en el oficialismo los resquemores quedaron evidenciados en el comunicado que emitió el comité político del Partido Comunista la tarde del jueves. El documento señaló que es “esencial delimitar claramente las reglas del uso de la fuerza y prevenir cualquier riesgo de vulneración de Derechos Humanos”.
Al respecto, el líder de Comunes, Marco Velarde, reconoció que sí “hay que considerar aquellos resguardos”, pero declaro que “hoy día no estamos en momento de restringir ni derechos ni libertades de las personas, que la gente se sienta insegura sí restringe la libertad de los ciudadanos porque tienen miedo de salir de la calle”.
Su par de Revolución Democrática, Diego Vela, sostuvo que en la tramitación legislativa “todos compartimos que hay que priorizar el defender los derechos humanos, pero hay que compatibilizar también que la seguridad pueda ser abordada con las herramientas que debería tener el Estado”.
El segundo nudo político se encuentra en la definición de qué es infraestructura crítica. Cabe destacar que incluso el presidente de la UDI, Javier Macaya, pidió considerar a las poblaciones en esta categoría. Desde el oficialismo defendieron la necesidad de legislar en esta materia, pero se desmarcaron de este planteamiento argumentando que los puntos claves deben ser los “fundamentales para el funcionamiento de la sociedad”.
En esa línea, el secretario general del PPD, José Toro, manifestó que “un terminal de buses es una infraestructura fundamental para el funcionamiento de una sociedad, estaciones de metro. Hay que discutir y hay que determinar cuál es el alcance de esos componentes”.
“Puede ser que termine siendo los mall parte de infraestructura crítica, puede que no, pero puede que al liberar contingente policial uno tenga más contingente para destinar a otros lugares”, añadió.
Por lo pronto, el proyecto que se encuentra en trámite en la Comisión de Defensa del Senado define que las infraestructuras son aquellas “indispensables para la generación, transmisión, transporte, producción, almacenamiento y distribución de los servicios e insumos básicos para la población, tales como energía, gas, agua o telecomunicaciones; etc”.
Por último, el presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga, defendió la presencia de militares en las zonas urbanas y se distanció de los resquemores evidenciados por el Partido Comunista sobre el proyecto de Ley.
“Diversos países de Europa -que admiramos- en las estaciones de trenes, en los aeropuertos, en algunas estaciones de metro, en algunos hospitales, (…) tienen presencia de militares porque hay una definición en esos países de proteger la infraestructura crítica, exactamente lo mismo podemos hacer en Chile”, dijo Undurraga.
En esa línea, sostuvo que “cuando las leyes se aprueban adecuadamente, cuando se ponen los resguardos necesarios, cuando se fijan las reglas, un proyecto como infraestructura crítica -como sucede en otras partes de Europa- es un valor para la sociedad, no es un retroceso. En ese sentido, no comparto la opinión”.