El mandatario estadounidense dijo que concuerda con la afirmación de que su par ruso es un “asesino” y advirtió que “pagará las consecuencias” por supuestamente tratar de socavar su candidatura.
Más allá de la ley de ayuda por la pandemia, Biden busca la fórmula adecuada para el impulso de un sector de la economía que considera fundamental en la recuperación: el de las infraestructuras. La crisis de Texas lo puso en evidencia pero la financiación podría ser un nuevo de fricción con los republicanos.
Donald Trump hizo su primera aparición desde que dejó la Casa Blanca este domingo 28 de febrero, en el mitin de los conservadores estadounidenses en Florida. El expresidente atacó al actual mandatario Joe Biden, a los demócratas y a los republicanos que se atreven a oponerse a él.
Horas después de una propuesta de negociaciones de parte de la administración de Joe Biden, el gobierno iraní pidió de nuevo a Estados Unidos que levante todas las sanciones impuestas por el ex presidente Donald Trump.
“Este triste capítulo en nuestra historia nos ha hecho recordar que la democracia es frágil”, dijo el mandatario estadounidense.
El expresidente de los Estados Unidos zafó de su segunda acusación constitucional y asegura que su movimiento patriótico “acaba de comenzar”.
El mandatario demócrata recoge una promesa de campaña de Barack Obama, la cual no pudo cumplir por falta de acuerdo con el Congreso.
El acuerdo comercial, de aprobarse definitivamente, implicaría un gasto para Chile de 85 millones de dólares. Además, se trataría de la primera venta de armamento de la era Biden quien, al asumir, suspendió todo este tipo de negociaciones en orden a revisarlos detalladamente.
“Durante 100 días, a partir del 22 de enero de 2021, el Departamento de Seguridad Nacional suspenderá las deportaciones de ciertos no ciudadanos cuya deportación haya sido ordenada”, detalló el secretario interino, David Pekoske, recién nombrado por Biden.
La pandemia no permitió que los jefes de Estado asistan físicamente al Capitolio, pero las redes sociales permitieron que, de alguna manera, igual se hicieran presente en este cambio de mando.
Según publicó su equipo de trabajo, entre las primeras acciones del Presidente norteamericano estarán el regreso a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al Acuerdo de París contra el cambio climático.
Antes, quien juró como vicepresidenta de EE.UU. fue Kamala Harris. Hija de inmigrantes, será el brazo derecho de Biden. Había sido fiscal de California, luego senadora por el mismo Estado y, según muchos analistas, es la opción demócrata para suceder a Biden.