Este jueves en Naciones Unidas, las fracasadas votaciones sobre el proyecto ruso y el estadounidense dejaron en evidencia la división entre las potencias mundiales sobre qué camino seguir en Venezuela.
El encuentro se produce este miércoles, nueve meses después de que el gobierno rompiera el primer diálogo para salir de la crisis que comenzó con protestas antigubernamentales el 18 de abril y que ha enlutado el país con un balance de 325 muertos, cientos de detenidos y exiliados.
A través de un comunicado difundido en su cuenta de Instagram, el cantante español, Miguel Bosé, reconoció su “tono ofensivo” en su emplazamiento a la expresidenta, Michelle Bachelet, este sábado en Cúcuta.
Rupert Colville aseguró que no es tarea de la ex presidenta en su rol de Alta comisionada por los Derechos Humanos el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado ya que “no somos una organización política, eso es tarea del secretario general y él ya ha respondido esa pregunta”.
El parlamentario comunista se refirió a la reunión que sostuvieron miembros de la UDI con la representande de Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, calificandola como ‘embajadora fantasma’ y acusándola de generar una situación de violencia en Venezuela.
El experto de la ONU en derechos humanos, Idriss Jazairy, cuestinó las sanciones económicas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos a Venezuela, apuntando que con ellas no se contribuye en una solución, sino que, por el contrario, se agudiza aún más la crisis. En ese sentido, el representante de Nacional Unidas fue categórico en que “el uso de sanciones por parte de poderes externos para derrocar a un gobierno electo está en violación de todas las normas del derecho internacional”.
El texto se presentó en paralelo con la presentación del Estado chileno ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, pues nuestro país rindió, este martes, su tercer Examen Periódico Universal (EPU) sobre la situación de derechos humanos en la nación. Los pueblos indígenas y la población migrante serían las grandes deudas de Chile en la materia.
El Gobierno tomó la decisión de abstenerse en la votación del Pacto Migratorio que fue aprobado este miércoles en la sede de las Naciones Unidas, lo que reabrió el debate sobre la política exterior que está llevando a cabo la administración de Sebastián Piñera. El Pacto, en tanto, fue aprobado por 152 países y rechazado por cinco, mientras que otros once países decidieron abstenerse, al igual que Chile.
En un breve punto de prensa, el ministro de Relaciones Exteriores ratificó el anuncio hecho por el propio presidente el sábado pasado respecto de no adherir al Pacto Migratorio
El mandatario también reiteró que el Pacto Migratorio fomenta la migración irregular, el trabajo informal y dificulta la detención de quienes no cumplen con el proceso legal para entrar a un país, por lo que Chile no está de acuerdo con la iniciativa.
Después de realizada la presesión del Examen Periódico Universal en Ginebra, la delegación chilena, encabezada por la abogada Cristina Lux y la activista Katta Alonso, exigieron un cambio en la normativa actual con respecto a las industrias que conviven en las zonas de sacrificio, además de exámenes toxicológicos para la población vulnerable.
Con una comitiva de mujeres conformada por la dirigente ambiental Katta Alonso y las abogadas Cristina Lux y Alejandra Donoso, este martes se expuso en la sede de la ONU en Ginebra la problemática medioambiental con la que conviven los habitantes de Quintero y Puchuncaví.
Tanto la ONU como Amnistía Internacional emplazaron a las autoridades. Asimismo, alertaron sobre los niveles de violencia registrados en La Araucanía.
Son al menos 80 personas que viajaban en estos transportes según representantes de organismos de derechos humano. Se trataría de un tramo complicado en materia de seguridad y con riesgos de ataques del crimen organizado.
En 2016, por primera y única vez, Estados Unidos se abstuvo de votar contra la resolución sobre el bloqueo.
La agrónoma e investigadora del Centro de Ciencias del Clima y la Resiliencia de la Universidad de Chile, se refirió al informe de la ONU que pide medidas urgentes contra el calentamiento global, entre ellas, establecer el aumento de la temperatura global en un máximo de 1,5 grados. Al respecto, la académica sostuvo que para aquello se necesita no solo el actuar de los gobiernos, sino que de la sociedad en su conjunto: organizaciones civiles, empresas privadas y entidades públicas.
Desde 2015 el conflicto armado ha causado más de 10.000 víctimas mortales y ha llevado al país árabe a la peor crisis humanitaria a nivel mundial.