Un 14 por ciento de la población colombiana es víctima de desplazamiento, con 6,9 millones de personas que abandonaron sus hogares por la violencia en las últimas tres décadas. Según la agencia de la ONU para los refugiados, estas cifras confirman que el país sudamericano supera a Siria.
El número de refugiados en el mundo en 2015 superó los 65 millones, una cifra equivalente a la población de Reino Unido, marcando un récord amargo. El año pasado más de la mitad de los nuevos refugiados, equivalentes a un millón de personas, provenían de Siria.
El Papa Francisco, en su tradicional mensaje pascual y bendición Urbi et Orbi pidió “diálogo y colaboración” en Venezuela para que se trabaje por el bien común y se promueva “la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco”. También habló de las negociaciones de Ginebra por la paz en Siria, de los migrantes y de las víctimas del terrorismo y de los cristianos perseguidos.
El presidente ruso anunció el lunes que sus tropas abandonaban parcialmente Siria, principal aliado regional de Moscú. Las lecciones de la guerra en Afganistán, dar paso a la diplomacia, la voluntad de Rusia de volver a dialogar con las grandes potencias y reafirmar el poderío militar del Kremlin son algunas de las claves de esta inesperada decisión.
La Unión Europea busca que Turquía la ayude a frenar el flujo incesante de migrantes. A cambio, Turquía exige gratificaciones.
Varias decenas de personas murieron este domingo en un doble atentado en la ciudad siria de Homs. Mientras Rusia y Estados Unidos comprometen un acuerdo que tendría que entrar en vigor durante esta semana.
El fotógrafo austrialiano Warren Richardson se adjudicó el conocido premio con una imagen que muestra cómo el menor es pasado de unos brazos a otros.
Hasta septiembre de 2015, la suerte del Gobierno sirio parecía sellada y pocos apostaban a que terminaría el año con Bashar al-Asad en el poder y la sociedad siria resistiendo como lo ha hecho hasta ahora.
La visita del Presidente de Erdogan a Chile es en el marco de su gira por Latinoamérica. En ella, el país pretende mejorar las relaciones económicas.
El premier israelí ha dado a conocer el plan que se persigue con Siria desde el inicio de la agresión contra este país árabe desde febrero del año 2011: desintegrar y balcanizar (1) a esta nación levantina.
¿Con qué moral una Monarquía como la Saudí puede presentar proyectos de condena contra Rusia, Irán o el gobierno sirio en materia de defensa de los derechos humanos? Si algo de seriedad se les puede exigir a los organismos internacionales como la ONU es que no actúen con una doble moral.
El aparato se dirigía a Siria para efectuar un bombardeo en contra de posiciones del Estado Islámico. Turquía ha solicitado una reunión de emergencia a la OTAN mientras que el gobierno ruso asegura que es “muy pronto para sacar conclusiones”.
Bien sabían los políticos y líderes franceses, que en su empeño por sacar de circulación a Gadafi, a Bashar al-Asad, por estrechar sus relaciones con el régimen Wahabita de la Casa al Saud y las Monarquías del Golfo Pérsico estaban criando cuervos que cualquier día se volverían contra sus padres putativos y tratarían de arrancarles los ojos
El escenario político-militar que nos muestra Oriente Medio, representa la expresión nítida de un planeta, que a inicios del cuarto lustro del siglo XXI, enfrenta posiciones diametralmente opuestas en la forma de encarar las relaciones internacionales.
La Revista The Lancet el 2008, cifró la cantidad de muertos en 660 mil iraquíes, cantidad que aumentó significativamente hasta 2011 cuando se retira gran parte de las tropas estadounidenses y es reemplazadapor Daesh. Cifras enormes, que no parecen asombrar a una comunidad internacional, que asiste impávida a este genocidio contra los pueblos de Siria e Irak como también contra el pueblo palestino, yemení y bareiní.
El papel que cumple la Monarquía Wahabita se inserta en los planes más amplios de Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN – y el régimen sionista respecto al Magreb, Oriente Medio y Asia Central, que pretende contender contra dos adversarios a quienes temen por su creciente influencia, sobre todo en la zona del Levante Mediterráneo, tratando de cercarlos política, económica y militarmente: La República Islámica de Irán y la Federación Rusa.
El mundo dejó de ser unipolar y el mapamundi volvió a ser forcejeado. La intervención militar rusa en Siria y una serie de fenómenos vinculados o paralelos muestran una creciente conflictividad planetaria, para desventura de millones que tratan de aferrarse a la vida migrando, esquivando bombardeos o huyendo de grupos fundamentalistas.