Alegría y orgullo rondan en el comando de la UDI luego de la victoria de su candidato Pablo Longueira por sobre Andrés Allamand en las primarias de este domingo.
Fueron 22 mil votos los que posicionaron al candidato de la UDI por sobre su par de RN. “Ese sentimiento de haber hecho algo épico en menos de dos meses nos llena de optimismo para enfrentar la elección de verdad, la de noviembre”, expresa Felipe Salaberry, vicepresidente del partido oficialista, quien destaca que “siempre tiene un sabor especial el que, no solamente un militante, sino que un referente de la primera hora de nuestra organización política encabece la candidatura presidencial a nombre de la Alianza por Chile”.
En la UDI esperan la incorporación resuelta de militantes y dirigentes de Renovación Nacional en la campaña de Longueira, quien luego de una reunión con el Presidente Sebastián Piñera llamó a los ministros a plegarse en masa a su candidatura.
Una vez finalizada la prescindencia para los ministros, podrán desplegarse en terreno durante la campaña presidencial en sus horas libres. “Todos nosotros estamos y vamos a estar con Pablo Longueira. Y de fugas no, nosotros tenemos un compromiso con el Presidente Sebastián Piñera y, no nos perdamos, la prioridad es seguir gobernando hasta el último día, es lo mejor que nosotros podemos traspasar al candidato de la Alianza y, por cierto, en nuestros horarios libres vamos a compatibilizar el trabajo territorial y político”, confirmó la vocera de gobierno, Cecilia Pérez.
Fuentes de Palacio indican además que la agenda del Presidente Sebastián Piñera será modificada para complementar el trabajo que haga el comando de Pablo Longueira.
Sin embargo, en Renovación Nacional las voces son más críticas. Existe, además, preocupación por el difícil escenario parlamentario luego de lo debilitada de la planilla senatorial por el resultado de las primarias. En ese sentido, Andrés Allamand descartó de plano una candidatura al senado y aún se desconoce su futuro político.
En tanto, Manuel José Ossandón, vicepresidente de RN, apeló a que, más que una celebración, este debe ser un periodo de reflexión ya que a su juicio la gran ganadora de las primarias fue Michelle Bachelet.
“Es una derrota grande, la ex presidenta arrasó. Y en el fondo lo que hay que hacer, a mi juicio, es cambiar el foco. Si no estamos dispuestos a hacer cambios, si no estamos dispuestos a enfrentar el futuro de una forma distinta, debatir sobre el binominal, el voto chileno en el extranjero, ver qué cambios constitucionales, ver el tema de las jubilaciones, de la salud, de la educación en forma distinta y mucho más transversal yo creo que es súper difícil ganar en noviembre”, expresó.
Ossandón afirmó además su convencimiento “de que el centro social no existe”. “Aquí lo que existen son los problemas sociales, que no son capital de nadie. Son problemas que todos tenemos que solucionar, que no tienen ni color político ni credo religioso. Entonces hay que hacer propuestas, hay que ser capaces de escuchar a la calle. No es que la calle gobierne pero hay que escucharla, hoy día la población en Chile está intranquila. Y eso hay que saber interpretarlo”, agregó.
El coordinador del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, Carlos Cantillana, coincide en que “si bien fue un triunfo, la UDI tampoco tiene que dársela de triunfalista y decir que prácticamente estamos de igual a igual con la Nueva Mayoría o Michelle Bachelet”.
“Hablar de que la elección está segura o hablar de que Longueira se posiciona de igual a igual con Michelle Bachelet de cara a las elecciones nacionales es un poco complejo y es un poco arriesgado. Podrían darse un costalazo fuerte si es que comienzan con estos triunfalismos antes de hacer campaña a nivel nacional”, advirtió.
Además, el analista descarta que los votos de Andrés Velasco y Claudio Orrego vayan a emigrar directamente hacia Pablo Longueira, debido a que es una figura asociada a la dictadura militar que alejaría a los votantes clásicos de la Concertación.
“Apoyar a Longueira es mucho más complejo, porque tiene su pasado ultrista y la gente eso no lo olvida. Si bien mucha gente no simpatiza con Michelle Bachelet, el pasado y el partido de Pablo Longueira tampoco le provoca esa simpatía para apoyarlo plenamente”, explicó.
“Que una persona de centro se movilice hacia RN es mucho más fácil, es mucho más fácil dar un paso a la derecha que dar tres o cuatro pasos. Y aunque Pablo Longueira ahora sea mucho más moderado de lo que fue en el pasado, a la gente le hace bulla eso de que él estuvo dentro del régimen militar”, agregó Cantillana, para quien el resultado de estas elecciones debiese ser una lección para los partidos.
“A pesar de que la gente está votando por caras y de repente se dejan los programas políticos y la ideología de lado, lanzar a un candidato que tenga una buena imagen, que se pueda posicionar bien mediáticamente no es sinónimo de victoria segura. Entonces, hay que estar más atento a los números en el futuro, yo creo que esta es una lección para los partidos de que algunas veces el político que no tiene mucho carisma, pero que ha ganado un montón de elecciones, es mucho mejor candidato que el rostro bonito que se puede posicionar en los medios pero que tiene algunas derrotas en el cuerpo”, concluyó.