Marcel Claude, Marco Enríquez-Ominami, Ricardo Israel y Franco Parisi respondieron a la solicitud de la plataforma digital quientefinancia.cl, transparentando gastos (y su origen) dentro de lo que establece la legislación.

Los cuatro candidatos dieron a conocer donaciones, préstamos, créditos y mecanismos estatales de financiamiento y ninguno presenta dádivas de conglomerados empresariales.

Los comandos presidenciales (principalmente de la Alianza y la Nueva Mayoría) se han enfrascado en estas últimas semanas en discusiones sobre transparencia y nivel de gasto pero finalmente, según Manuel Aris de la Fundación Ciudadano Inteligente, la legislación presenta vacíos y genera dudas.

“Se pueden omitir gastos, se pueden omitir boletas, incluso tuvimos –unos años atrás- un episodio con facturas falsas por parte de una candidatura, y eso quiere decir que el sistema todavía tiene un déficit muy grande en las atribuciones fiscalizadoras del órgano, que en este caso es el Servel, que está encargado de velar por el cumplimiento de la ley. Los ciudadanos tampoco tenemos garantía ni posibilidad de acceder a más información porque el mismo Servicio Electoral está imposibilitado de hacerlo”, criticó Aris.

El déficit del sistema que más preocupación debiera generar, según Arís, es la posibilidad de donaciones reservadas, las que finalmente pueden provenir de cualquier ente empresarial o personalidades jurídicas.

“Existe la figura de la donación reservada y bajo eso se amparan las empresas para que no se sepa a qué candidaturas están donando. Ese es un vacío, o es un déficit que nosotros vemos en el sistema de financiamiento electoral que, por un lado, se permita la donación reservada que establece este manto de opacidad y de duda de la relación que existe entre el financista y la candidatura, y por otro lado, que permite la donación de personas jurídicas, de empresas, que a nuestro juicio no deberían tener participación política a través de la donación de recursos”, explicó.

Para el doctor en Estudios Políticos, Gustavo Rayo, pese a los avances, hay vacíos en la legislación.

“Ha habido un gran avance en los últimos años, justamente con las normas que rigen hoy el financiamiento de los partidos políticos, en el sentido que con anterioridad a la legislación el conocimiento que podíamos tener no era siquiera aproximativo, sino que era ninguno. Lo único que podíamos hacer era el cálculo propio de acuerdo al despliegue publicitario, pero hay muchos vacíos aún”, enfatizó el profesional.

El académico agregó que no necesariamente las candidaturas que a viva vista exceden en el gasto, demostrándose en una desmedida presencia callejera y mediática, obtendrán una ventaja para las elecciones.

“En nuestra cultura política la expresión de gasto electoral, es una expresión que los propios ciudadanos terminan reemplazando, es decir, cuando hay candidatura que expresan de manera tan apabullante publicidad política, es un factor que pesa en contra de esos mismos candidatos. No creo que el efecto masivo de la publicidad, la calle por ejemplo, sea un espacio que ayude a legitimar una candidatura”, puntualizó.

A pesar de la poca claridad en la materia, es sabida la participación a través de donaciones de grupos económicos como las familias Matte, Luksic, Angelini y Yarur, entre otras.