Seguridad Ciudadana: Piñera reprueba en su principal promesa de campaña

Si bien la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana arroja una disminución tanto de la victimización como de la revictimización, desde el oficialismo reconocen cierta inconformidad con los resultados obtenidos durante los cuatro años de Gobierno. Por su parte, expertos en la materia analizan las cifras y explican la elevada percepción de inseguridad.

Si bien la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana arroja una disminución tanto de la victimización como de la revictimización, desde el oficialismo reconocen cierta inconformidad con los resultados obtenidos durante los cuatro años de Gobierno. Por su parte, expertos en la materia analizan las cifras y explican la elevada percepción de inseguridad.

La última encuesta Adimark confirmó que la delincuencia es el área de desempeño del Gobierno peor evaluada por la ciudadanía, alcanzando en febrero un 83% de desaprobación.

Con ese antecedente, el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Estadísticas presentaron los resultados de la décima Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), cuyos resultados establecen que, respecto de 2012, durante el año pasado la victimización disminuyó 1,5 por ciento, lo que implica que el 24,8 por ciento de los hogares fue víctima de algún delito. En cuanto a la revictimización, la cantidad de hogares afectados disminuyó de 28,7 por ciento a 25,9, al comparar los años 2012 y 2013, mientras que la revictimización individual también se redujo de 8,5 por ciento a 7,6.

La misma tendencia se presenta en el porcentaje de hogares que denunció al menos un delito, pasando de 45,8 por ciento en 2012 a 43,9 en 2013.

Como integrante de la comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas de la Cámara de Diputados, el UDI Ernesto Silva si bien destaca los pasos que se han dado en cuanto al aumento del contingente de las policías, reconoce que no se han logrado las metas sobre el fin de la delincuencia en la manera que se propusieron como Gobierno, aludiendo además al Poder Judicial y a la oposición sobre su responsabilidad en este proceso.

“Lo que se ha logrado en materia de reducir la victimización es una señal positiva, pero no es suficiente. No estoy conforme con lo que hemos logrado y en materia de seguridad ciudadana tenemos que dar pasos relevantes. Todavía tanto los jueces como los fiscales tienen tareas pendientes”, afirma el diputado.

Asimismo, se refiere al rol de la oposición al manifestar que “la Concertación no ayudó con la convicción necesaria en materia de seguridad ciudadana porque teníamos una visión distinta de cómo se lograba generar mayor seguridad y una actitud frente al delito y el empoderamiento de Carabineros”.

En cuanto a los tipos de delitos, la encuesta establece que el más recurrente es el hurto (7,8%), seguido de robo con fuerza en la vivienda (4,2%) y robo con violencia o intimidación (3,9%). Mientras que en percepción de la delincuencia, la encuesta arroja un aumento de 0,9 por ciento, considerando el 70,1 de 2012 y los 71 puntos porcentuales de 2013.

En ese ámbito, entre las principales causas de la delincuencia en Chile se menciona la falta de preocupación y control de los padres, la falta de vigilancia policial y el consumo de drogas.

A pesar de la disminución en muchas de las cifras, la socióloga Lucía Dammert explica que persiste una percepción negativa de la ciudadanía respecto del trabajo del Gobierno de Sebastián Piñera en esta materia.

Para la experta en seguridad ciudadana y violencia urbana la percepción de inseguridad está vinculada directamente con las expectativas creadas por el actual mandatario: “El principal logro del Gobierno del Presidente Piñera es demostrar que en seguridad ciudadana cuando se aumentan las expectativas, cuando se realizan diseños más comunicacionales que de política pública, los logros muchas veces terminan siendo subestimados”, analiza.

A eso agrega que “si bien los datos han disminuido, evidentemente que terminar con la delincuencia es un trabajo imposible y por ende la gente en algún sentido cuestiona o pone en duda las habilidades del Gobierno”.

Además, para Lucía Dammert el temor se ha instalado como un fenómeno social casi autónomo de la delincuencia, donde mucho de ese temor es generado por los mismos actores políticos al discutir a través de los medios de comunicación, culpándose sobre la crisis en inseguridad.

Por su parte, la académica Alejandra Mohor, coordinadora del área de prevención del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC) de la Universidad de Chile, afirma que la percepción de inseguridad no se condice necesariamente con las fluctuaciones en las cifras, aunque aumenten o disminuyan, ni tampoco con la implementación de más y mejores programas.

Para entender esta dicotomía, la experta apunta a la estrategia del discurso sobre seguridad ciudadana y la respuesta que ha generado en la ciudadanía: “La manera en que discursivamente se ha trabajado el tema de la seguridad ciudadana tiene mucho rédito a corto plazo, al enarbolarlo como una bandera de lucha o como una promesa de campaña, pero ante esto hay un cobro de vuelta, que es lo que estamos viendo hoy”, explica.

En esa misma línea, establece que “a la gente no le interesa que la victimización baje en un 1,5 por ciento, no le da una sensación de mayor seguridad. Desconfía de las cifras y de quienes levantaron los datos, no entiende qué es la encuesta y para qué sirve”.

Según Alejandra Mohor, la mala evaluación de la delincuencia, más que con la gestión, se relaciona con la percepción de inseguridad que viven los chilenos desde hace 15 años, donde destaca también la aplicación de políticas erróneas durante el Gobierno que termina, al implementar nuevos programas que han dejado de lado el trabajo territorial de los gobiernos locales, los auténticos ejes articuladores de la prevención del delito.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X