El anuncio se realizó en el marco de la reciente entrega de la agenda del Gobierno en la materia, que busca hacer frente al déficit energético a través de dos estrategias: construir nuevas fuentes de generación y utilizar bien los recursos. Sin embargo, lo último no es un esfuerzo nuevo, sino que viene desde el 2005, cuando se creó el Programa País de Eficiencia Energética.

El ministro indicó que hoy se aumentará el financiamiento para darle continuidad al trabajo. Así, este año la Agencia Chilena de Eficiencia Energética cuenta con un presupuesto de tres mil quinientos millones de pesos y para el próximo año aumentará a diez mil millones.

En ese sentido, el titular del ramo se refirió a los objetivos de este esfuerzo económico, al señalar que “de aquí al año 2015 vamos a tener la meta de mejorar en veinte por ciento nuestro consumo de energía. Esto es veinte por ciento menos energía que si no hacemos nada”, fundamentó.

Para lograr esto se generará una Ley de Eficiencia Energética que será enviada el primer semestre del próximo año al Parlamento.

Además, se trabajará para masificar el desarrollo de proyectos en esa línea, se tomarán medidas para la eficiencia en la construcción de viviendas y se apoyará a las municipalidades con un recambio de 200 mil luminarias del alumbrado público, a lo que se suman constantes campañas de educación pública.

El ministro también anunció que la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) firmó un contrato de largo plazo con British Gas para recibir envíos de gas desde Estados Unidos a finales de 2015. Así será el llamado “shale gas” o “gas de esquisto”, que complementará la matriz energética, a lo que se suma el incremento de las Energías Renovables No Convencionales (ENERC) anunciado un mes antes por la Mandataria.

Para el ingeniero Roberto Román, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, está claro que “la eficiencia energética es el principal pilar de cualquier programa de Energía de un gobierno”, por lo que le parecen razonables estas medidas. No obstante, el especialista destacó un aspecto que no estaría incluido en el plan y que le parece relevante.

“Lo que echo de menos es lo que está pasando a nivel de las empresas. Más de la mitad del consumo energético eléctrico de este país viene por el sector minero e industrial y luego comercial, y es allí donde se necesita actuar fuertemente para reducirlo”, afirmó.

El especialista añadió que hace tres o cuatro años la mayor demanda eléctrica sucede en las horas del día y en el verano. ¿Por qué? Se pregunta. La respuesta es que se está superponiendo el consumo industrial a consumos cada vez mayores en aire acondicionado.

Sin embargo, indicó que esto es solucionable fácilmente con educación sobre el uso e instalación de los equipos, lo que no se considera en la campaña.

Por su parte, el también ingeniero Pedro Maldonado, académico de la Universidad de Chile y ligado a este tema, afirmó que la idea de una ley contribuye a que la eficiencia energética sea vista como una política de Estado y que no cambie al rotar los titulares de la cartera. Por ello, puso el énfasis en otro de los elementos no considerados.

“Me parece que el tema del transporte está prácticamente ignorado de nuevo”, afirmó, a lo que agregó que hay que considerar que Chile es un país altamente dependiente del petróleo y sus derivados y que el transporte consume una parte fundamental de ese petróleo, cerca de un cincuenta por ciento.

“Si no tomamos medidas relevantes en estos niveles no vamos a avanzar mucho”, advirtió. Esto significa tomar acciones conjuntas entre distintos ministerios. “Se debe hacer una política global, no puede ser sectorial, porque el desarrollo urbano de la ciudad es fundamental si estamos hablando de eficiencia energética”, afirmó.