Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 23 de abril de 2024


Escritorio

Interpelación a la educación chilena


Miércoles 19 de noviembre 2014 15:47 hrs.


Compartir en

El primer pilar en que se sostiene esta Educación del Nuevo Milenio (ENM) es que “el conocimiento se multiplica cada año”. El segundo pilar  es  “el acceso y la circulación mundial del conocimiento a bajo costo”.

El conocimiento mundial, tradicional y nuevo está distribuido: una parte es conocida y otra es reservada o secreta, por diferentes razones estratégicas. La primera está disponible en medios libres y en medios pagados, parte es  proporcionada por instituciones y empresas, de todo el mundo, que las han desarrollado o adquirido. Parte importante  se encuentra en decenas de revistas científicas (dialnet.unirioja.es) y sociales y en sitios y buscadores (www.gennio.com) sobre desarrollo científico, económico y social (www.ssrn.com) ambiental y político, por mencionar algunos.

La mayor parte de estas materias son accesibles. Es por lo que su difusión y distribución mundial  está asegurada. Este conocimiento se puede obtener  a través de internet, de sociedades científicas  y organizaciones que divulgan el conocimiento, de motores científicos y en cientos de sitios, nacionales e internacionales, dedicados a la educación. Hasta hace poco tiempo el acceso a este conocimiento era  tedioso, difícil de ubicar, de identificar y de circular y, por lo tanto, de alto costo al contrario de hoy.

El conocimiento, que crece aceleradamente, obliga a imaginar escenarios, profesionalmente construidos, para la nueva educación. Un ejemplo, es el de Pasi Sahlberg, educador finlandés, que ha descrito, a comienzos de este año, tres posibles escenarios para los próximos 5 o 10 años.

En un primer escenario: La educación utilizaría las nuevas tecnologías para alinear las instrucciones básicas, con apoyo de tareas, similares a lo actual.

En un segundo escenario: Vislumbra que se generalice el aprendizaje digital personalizado, es decir, el aprendizaje se podría realizar en cualquier lugar, y el establecimiento se usaría para facilitar el estudio y para  la comprobación del logro.

Y el tercer escenario: es uno en el que el establecimiento sería concebido como un lugar para el aprendizaje social, y donde los estudiosos se nutrirían de las habilidades de desarrollo. En el corazón de los lugares de educación estaría el aprendizaje cooperativo, la resolución de problemas y el cultivo de los hábitos mentales.

Es meritorio que se planteen futuros cercanos de la educación tan disímiles a los actuales, por autoridades reconocidas por instituciones del prestigio, como la Harvard Graduate School of Education, donde el profesor Sahlberg ha sido nombrado este año profesor visitante.

Sin embargo, si se relaciona la necesidad de proporcionar a los estudiosos el nuevo conocimiento, con el empleo de instrumentos basados en las nuevas tecnologías, es posible transformar completamente la educación tradicional y llegar a escenarios mucho más avanzados y eficientes que los descritos por el  respetable profesor Sahlberg. Mientras… el país discute apasionadamente reformas a una obsoleta educación del siglo pasado.

¿Por qué, entonces,  no describir profesionalmente los escenarios de una nueva educación nacional para 15 a 30 años y a partir de esos hallazgos buscar el mejor acuerdo nacional para lograr una neoforma educacional más moderna y adecuada a las nuevas tecnologías y conocimientos, que están revolucionando silenciosamente la educación y otras esferas de la vida social y empresarial del presente? ¿Somos realmente conscientes que la humanidad con sus avanzados saberes, entre muchos otros ya disponibles, controla sondas exploratorias en las infinitudes del espacio exterior y el cerebro humano?

O se actúa unidos ahora para asumir el conocimiento del siglo 21 -disponible para todos- o quizás se  vaya a una decadencia inminente del estado nación y a una ampliación de brechas con la sociedad del conocimiento.

Omar Villanueva Olmedo
Director OLIBAR ASConsult
Lic. Cs Económicas Universidad de Chile

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl