Nueva Mayoría proyecta carrera presidencial de 2017

Una vez aprobadas las reformas más importantes impulsadas desde el Gobierno, como la reforma tributaria y educacional, la Nueva Mayoría se enfrenta a ciertas tensiones porque algunos militantes de este pacto político sostienen que se necesitaría enfrentar el nuevo período con una mayor madurez para consolidar un bloque social, institucional y político. También se requeriría debatir en profundidad el modelo neoliberal y abordar el tema de la desigualdad, para posteriormente definir el nuevo candidato presidencial, escenario en el cual la figura de Marco Enríquez Ominami genera tensiones entre los partidos del oficialismo.

Una vez aprobadas las reformas más importantes impulsadas desde el Gobierno, como la reforma tributaria y educacional, la Nueva Mayoría se enfrenta a ciertas tensiones porque algunos militantes de este pacto político sostienen que se necesitaría enfrentar el nuevo período con una mayor madurez para consolidar un bloque social, institucional y político. También se requeriría debatir en profundidad el modelo neoliberal y abordar el tema de la desigualdad, para posteriormente definir el nuevo candidato presidencial, escenario en el cual la figura de Marco Enríquez Ominami genera tensiones entre los partidos del oficialismo.

La Presidenta Michelle Bachelet, en su primer discurso al asumir el segundo mandato presidencial, concluyó que “Chile tiene un solo gran adversario, y eso se llama desigualdad”, a juicio de algunos dirigentes de la Nueva Mayoría esta sería la ruta a seguir para conquistar al electorado, que en las últimas elecciones mostró apatía por el proceso, arrojando un 52 por ciento de abstención.

El presidente de la Izquierda Ciudadana, diputado Sergio Aguiló destacó que este ha sido el gobierno más transformador después del de Salvador Allende, y aseguró que no existe una confrontación que hoy ponga en riesgo la democracia o la libertad, y que si bien hay ciertas disputas internas, el pacto político tiene la ventaja de tener una amplia mayoría en ambas Cámaras.

Según el dirigente de la IC uno de los grandes éxitos ha sido tener una coalición que alberga desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, y recalcó que el rol que ha jugado la DC ha permitido aprobar los cambios que propició la Nueva Mayoría.

Sin embargo, en los últimos meses el factor Marco Enríquez-Ominami ha generado tensas discusiones al interior oficialismo. Sobre sus recientes declaraciones aparecidas en El Mercurio y su disposición de sentarse a dialogar con la DC, y sus críticas a ese partido por no responder a los cambios que ha tenido Chile, el ex presidente del partido y actual candidato a presidir la colectividad, Ricardo Hormazábal destacó que las próximas elecciones internas van a permitir un profundo debate sobre “necesarias correcciones”.

Respecto del futuro candidato presidencial, Hormazábal afirmó que éste debe salir desde el interior del pacto político, y precisó que lo importante es construir un dialogo social con una propuesta que esté orientada a terminar con la desigualdad, desechando la posible postulación de Marco Enriquez-Ominami.

“No me parece que sea bueno que andemos candidatos de afuera. Si él quiere aportar a esta fórmula a mi juicio todos tenemos derecho a aportar, yo personalmente he visto en Marco Enríquez-Ominami un grado de inmadurez política que creo que podría perfectamente solucionarse si lo demuestra con cohesión hacia el futuro, pero no es bueno partir diciendo que quiere ser el candidato de esto. Yo creo en la política más allá de las aspiraciones individuales de personas”.

Hormazábal señaló que espera que el debate interno posibilite un balance ajustado a la realidad y puedan reflexionar sobre el punto central que debe primar en el nuevo escenario, que a su juicio es derrotar la desigualdad a través de clarificar los nudos pendientes, en este ámbito, que sería el sistema de AFP y las Isapres.

Al dirigente político le preocupa que se siga manteniendo un modelo concentrador de la economía, que no se avance en entregar participación a los trabajadores, que no se respete a la clase media y que no se esté haciendo “política en serio”.

El director de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Talca, Gustavo Rayo expresó que sobre el incipiente debate del futuro candidato presidencial, es lógico pensar que los partidos de la Nueva Mayoría aspiren a tener un candidato presidencial propio.

En este escenario, ante las conversaciones del PS y el PPD para acercar posturas con el PRO, y la renuencia de la DC, Rayo señala que resulta natural que este partido no comparta la posibilidad de competir en primarias con Marco Enríquez-Ominami.

“Es natural que la Democracia Cristiana no vea con buenos ojos la posibilidad de competir en primarias con una figura como Marco Enríquez-Ominami. Creo que probablemente muchas veces las realidades se imponen por sobre las declaraciones iniciales y pueda ser que las declaraciones de la Democracia Cristiana se modifiquen en el futuro”.

Entre los dirigentes de los partidos de la Nueva Mayoría existe la convicción que deben volver a jugar un rol protagónico, sin embargo, Ricardo Hormazábal afirma que no se puede dar sobre la base de mantener el actual modelo económico y social, que según dijo destruyó a los partidos y convirtió a la DC es un “partido de clientelas”, al PS es un “partido de facciones”, al PPD en “un olimpo de dioses” y al Partido Radical Social Demócrata (PRSD) en una fuerza que “aún trata de hacer aportes”.

Según el candidato a la presidencia de la DC, quedaría pendiente una reflexión colectiva para dar al país las respuestas que necesita.





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