Concluido el plazo para que los parlamentarios hicieran sus indicaciones al proyecto de ley de Reforma Laboral, este martes la Comisión de Trabajo de la Cámara votará en particular la iniciativa.
El Gobierno excluyó la negociación por ramas de actividad y mantuvo los pactos de adaptabilidad, lo que fue mal visto por la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, CUT.
Igualmente, recordemos que los diputados Gabriel Boric (Izquierda Autónoma) y Giorgio Jackson (Revolución Democrática) añadieron cerca de 20 indicaciones la semana pasada que apuntaban como tema central la negociación por rama.
Además, el proyecto repuso la negociación colectiva por confederación y federación con voluntariedad del empleador, se restringieron los servicios mínimos que se deben mantener en caso de huelga tomando en cuenta los requerimientos vinculados al tamaño de la empresa y se prohibieron los reemplazos de trabajadores en el mismo caso.
En conversación exclusiva con Radio Universidad de Chile, el diputado PPD Tucapel Jiménez destacó el trabajo pre legislativo que tuvo la propuesta y la cohesión de la Nueva Mayoría, aunque opinó que dentro del Parlamento se deberá perfeccionar para superar el Plan Laboral de 1979 formulado por José Piñera.
“Si logramos cambiar ciertos puntos del proyecto podemos lograr que se empodere a los sindicatos, sentarse de igual a igual en una mesa con sus empleadores y en definitiva, que se mejoren sus condiciones y sueldos, esto debe ir de la mano con un cambio cultural. El modelo nuestro ya no funcionó, ni que estemos todos los años legislando sobre el salario mínimo, sobre el reajuste del sector público o que dejemos que el mercado decida si los sueldos suben o no”.
El vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz, afirmó que la multigremial no está conforme con las indicaciones presentadas por el Gobierno puesto que, a su juicio, se espera de la Reforma Laboral parar la injusticia de la aplicación de 35 años de leyes heredadas de la dictadura.
“Nosotros nos hemos cansado de decirle al Gobierno que se incorporen pactos de adaptabilidad, no nos parece que se mantengan como están los servicios mínimos universales ni la facultad judicial de suspender las huelgas, que se siga privando la posibilidad de negociar a los sindicatos que no constituyen los quorum de constitución, es decir, siguen estando sin fuero y sin derecho a huelga los sindicatos de trabajadores eventuales”.
Díaz añadió que la negociación de las confederaciones y federaciones debe ser vinculante, y además se deben hacer cambios a la norma que le niega el derecho a huelga a empresas declaradas estratégicas.
La CUT no descarta movilizaciones, conversaciones y encuentros con parlamentarios si es necesario para visibilizar sus demandas.
Por su parte, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores, CAT, Oscar Olivos aprobó que las confederaciones y federaciones pudieran negociar puesto que hay trabajadores de pequeñas empresas que no tienen sindicatos. También que se prohíba la existencia de grupos negociadores en empresas con sindicatos, para que el empresario no los utilice para su beneficio.
“No es la panacea ni mucho menos, pero es un avance importante. Siempre hemos planteado la necesidad de que Chile tenga un Código Laboral nuevo, hecho para el siglo XXI entre empresarios, trabajadores, técnicos y el Gobierno. En estos 25 años de democracia hemos hecho sólo maquillajes, pero si el Gobierno ha presentado este proyecto que es un avance, esperamos que salga en buenas condiciones y permita nivelar un poco la relación entre trabajadores y empresarios”.
Por último, el gobierno redujo a seis meses la entrada en vigencia de la Reforma Laboral, lo que para la CUT debió ser inmediato.
A las 18.30hrs la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados iniciará la discusión en particular del proyecto que moderniza las relaciones laborales.