Reforma Laboral: Apoyo a la CUT enfrenta a diputados y senadores de la Nueva Mayoría

Diputados de la Nueva Mayoría se comprometieron ante la CUT a rechazar cualquier modificación sustancial al proyecto por parte del Senado, lo que fue leído como una forma de presionar a la Cámara Alta. “Yo no voy a actuar bajo ningún tipo de advertencias”, señaló el senador de la DC Manuel A. Matta.

Diputados de la Nueva Mayoría se comprometieron ante la CUT a rechazar cualquier modificación sustancial al proyecto por parte del Senado, lo que fue leído como una forma de presionar a la Cámara Alta. “Yo no voy a actuar bajo ningún tipo de advertencias”, señaló el senador de la DC Manuel A. Matta.

El compromiso de los diputados de la Nueva Mayoría con la CUT para mantener el “espíritu” de la Reforma Laboral, frente a los posibles cambios que se puedan introducir en el Senado, ha generado nuevas tensiones al interior del oficialismo, en momentos que desde el Gobierno se han hecho llamados a la unidad y a acelerar la aprobación de proyectos considerados importantes por la Administración durante lo que resta de enero.

Si bien los parlamentarios hicieron énfasis en la autonomía que cada una de las cámaras tiene en el Congreso, senadores de la Nueva Mayoría que forman parte de la llamada bancada pro pyme y que ha hecho indicaciones al proyecto en orden a flexibilizar el reemplazo en huelga, entre otras modificaciones, plantearon que no aceptarán presiones de ningún tipo en el proceso de votación de la iniciativa.

Patricio Vallespín diputado de la DC calificó a la eventual aprobación del proyecto como “la oportunidad” que tiene que la Nueva Mayoría para fortalecer los derechos colectivos de los trabajadores, porque “quizás en cuántos años más se va a volver a legislar sobre esta materia”.

“Nuestra preocupación es que en el Senado ha primado un criterio, más bien, de reducir los espacios y los derechos que habíamos garantizado en la versión que salió de la Cámara de Diputados, y eso obviamente nos preocupa y coincidimos con la CUT en esa preocupación, y por eso hemos concordado en estar en esa iniciativa y tratar de mantener al máximo lo que salió de la Cámara, que obviamente sabemos que es difícil, pero esa es la posición que todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría hemos sostenido”.

El diputado de la Falange espera que no se transforme en un conflicto al interior del oficialismo la posibilidad cierta de que el proyecto deba ser abordado por una comisión mixta, y que se logre el consenso que luego sea ratificado por el Senado y la Cámara. No obstante, para Vallespín es “una obligación ética” para quienes quieren fortalecer los derechos de los trabajadores, es ir a la comisión mixta, “porque si se ratifican algunas cosas que se dice van a salir del Senado, a mí modo de ver se debilita demasiado el proyecto que se aprobó en la Cámara, que tampoco es una transformación profunda de los derechos colectivos”.

En cuanto a la situación de los senadores de la Nueva Mayoría, agrupados en la llamada bancada pro pyme, que han presentado indicaciones que, a ojos de la CUT, son una suerte de “reemplazo en huelga encubierto”, particularmente los que son miembros de la DC, Patricio Vallespín recordó las definiciones del Consejo Nacional del partido y otras instancias que postulan cambios en la legislación laboral, por lo que las modificaciones a la Reforma serían “incoherentes” con lo propuestos por la Falange y en el Programa de Gobierno.

“Sí son instrumentos que el partido valora y define que esa es su posición es coherente que los parlamentarios debiéramos estar en esa línea, pero eso hay que verlo en detalle y de qué cosas, finalmente, están proponiendo que pueden entrar en colisión con los acuerdos del Consejo y el Programa de Gobierno , y obviamente que me parece eso sería incoherente, pero bueno los senadores tendrán que responder por ese tema, nosotros haremos lo nuestro que es rechazar todo aquello que no signifique fortalecer, de verdad, los derechos de los trabajadores”.

Desde el Senado, parlamentarios de la Nueva Mayoría que forman parte de la llamada bancada pro pyme, desdramatizaron la posibilidad de que el proyecto de Reforma Laboral llegue a comisión mixta, y enfatizaron en que ambas cámaras son autónomas y pueden manifestar sus apoyos a cualquier organización, como es el caso de los diputados con la CUT.

“Allá ellos”, fue la respuesta del senador de la DC Manuel Antonio Matta, en relación con el compromiso de los diputados con la CUT: “Su alineamiento y su no aceptación es un criterio que yo respeto, pero que indudablemente a nosotros no nos compromete, pura y simplemente”.

El senador Matta sostuvo que no se trata “del fin del mundo ni de la Nueva Mayoría” la posibilidad de que la Reforma Laboral termine en una comisión mixta, y llamó a que se asuma por parte del oficialismo que “las cosas pueden ser diversas y nada más”, ya que, a juicio del senador, tienen derecho de decidir de acuerdo a sus propios criterios.

“Yo no voy a actuar bajo ningún tipo de presiones, advertencias o de que si ustedes hacen esto yo voy a hacer lo otro, no. Yo voy a hacer lo que tenga que hacer en conformidad a los elementos que estén sobre la mesa para la discusión, punto. Y no puedo hacer otra cosa que no sea eso. Lo que vayan a hacer los diputados será tema de ellos, ellos verán en consecuencia cómo quieren actuar, tampoco les voy a dar pauta, pero nosotros tenemos pleno derechos a ver esas materias en conformidad a nuestros propios criterios”.

Eugenio Tuma, senador del PPD, señaló que los diputados están en su pleno derecho de alinearse con quienes estimen conveniente, “pero eso no significa de que todo el Congreso se va a alinear en torno a esa propuesta”, y aseguró que si bien es necesario equilibrar las relaciones entre empleadores y trabajadores, “creemos que las pequeñas y micro empresas tienen una realidad absolutamente diferentes de las grandes empresas, y por tanto deben tener un contexto de legislación distinta”, para justificar su apoyo a las indicaciones al proyecto.

En relación con los plazos de aprobación de este proyecto, que el Gobierno espera que sea el 31 de enero la fecha límite para su despacho, y con la visión de la CUT y la Cámara sobre la necesidad de mantener íntegro el proyecto original, el senador Tuma planteó que ni la premura ni la uniformidad de la iniciativa garantizan que esto sea “un avance para el país”: “El hecho de que el proyecto se apruebe uniformemente, como lo quiere un sector, no necesariamente eso significa un avance para el país, de tal manera que no creo que esto tenga que resolverse con premura ni mucho menos con uniformidad”.

En cuanto al calificativo de “traidores” que desde la CUT emitieron hacia el grupo de senadores de la Nueva Mayoría agrupados en la bancada pro pyme, el senador del PPD indicó que él prefiere utilizar argumentos de fondo para defender su postura: “No voy a descalificar a quienes opinen en contrario a mis indicaciones, de tal manera que yo no creo que sea un avance ni un aporte la descalificación. No es mi estilo”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés señaló que espera que se logren los acuerdos necesarios para sacar adelante la Reforma Laboral a fines de enero, y que se está trabajando para que así sea, aunque fue enfático al expresar que “a lo imposible nadie está obligado”.

“Llevamos un año ya con la Reforma Laboral en el Congreso, y es tiempo ya de ir convergiendo. Ciertamente, a lo imposible nadie está obligado y si no podemos tener un acuerdo, veremos cuándo lo podemos tener. Pero queremos hacer el esfuerzo y estamos haciendo el esfuerzo de conversar con todos, de tratar de converger en una visión común para poder sacar ese proyecto también en enero”.

Finalmente, Patricio Vallespín cree que esta es la gran oportunidad de sacar adelante un proyecto que haga un cambio cualitativo en la actual modalidad de negociación colectiva, que “es muy poco pro trabajador”.





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