Que sea deber del Estado promover la igualdad y dignidad y evitar toda forma de violencia, abuso o discriminación arbitraria es lo que se busca establecer en el artículo 1° de la Constitución. Durante el martes pasado, esta reforma fue votada y aprobada en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, dando así inicio a los trámites que buscan consagrar este derecho.
La reforma también agregará en el artículo 19 la obligación del Estado a eliminar todas las barreras que impidan igualdad entre hombres y mujeres. En su conjunto ambas modificaciones, aunque buscan garantizar la igualdad, podrían generar riesgos o incluso no llegar a ninguna implementación práctica.
Entre los temas más discutidos y cuestionados respecto a la desigualdad que existe en Chile están el cobro excesivo para las mujeres en la isapres, la diferencia de sueldos entre un sexo y otro, o la distinción de semanas para la madre y el padre en el pre y post natal, tema que, se quiera o no, desliza la responsabilidad del cuidado a la mujer por ser esta quien cuenta con más tiempo otorgado.
Sin embargo, aunque se aprobase esta reforma, esto no implicará que se acabe con estas diferencias, pues para que se concrete luego deben venir una serie de reformas, legislaciones y reglamentos que ayuden a poner en práctica la igualdad.
Según la abogada de la Universidad de Chile, Laura Albornoz, la aprobación de la reforma debiese ser el inicio de otra serie de cambios que garanticen igualdad, y que a la vez las nuevas legislaciones “permitan impulsar que las responsabilidades de la diferencia biológica, no sean asumidas por la mujer, sino por toda la sociedad”, pues en el caso de la maternidad, es un hecho que puede ser beneficioso para todos, ya que la necesidad de reproducción de la especie aboca a ambos sexos.
Además, la ex ministra y profesora de la Universidad de Chile señaló que la normativa podría fortalecer otras iniciativas que busquen el mismo objetivo y permitan incluir a la mujer completamente en todos los ámbitos en el que hoy se le ve disminuida. A esto agregó que se debe seguir trabajando en el camino de la igualdad, y que para esto no solo se debe pensar en cambios en los que la mujer se equipare con el hombre, sino que también se debe garantizar que el hombre mejore sus derechos en ciertas áreas, como en el tema de la paternidad y su post natal.
El abogado constitucionalista de la Universidad Católica, Patricio Zapata, comentó que este trámite es solo el inicio, y que, aunque es importante, se requieren otras cosas para que realmente se concrete la modificación.
Según indicó, lo más importante de su aprobación sería que esto se convertiría en la base para cambios legales posteriores, ya que “si los apruebas es más fácil y hay menos probabilidad que después llegue el Tribunal Constitucional y te eche para atrás una reforma pro derechos de las mujeres”.
En la misma línea aseguró que esto solo se podría volver un hito si es que posteriormente se concreta a través de políticas públicas y reformas, pues mientras no eso no se haga su aplicación no tendrá incidencias tan significativas en las actuales demandas de desigualdad.
“Esto no termina con la pelea, la pelea tiene que continuar con reformas posteriores y con políticas públicas”, afirmó.
El abogado también indicó que podrían pasar años sin que se realicen cambios legales que velen por la igualdad en la práctica, pues para el cambio e implementación se requiere de voluntad política.
Respecto al panorama político actual, y si este permitiría o no concretar nuevas legislaciones para garantizar el cambio, el jurista comentó que hay antecedentes que hacen dudar de la profundidad del compromiso de la derecha para buscar igualdad, pues fueron parlamentarios de la UDI y RN quienes no estaban de acuerdo con establecer una cuota mínima en las listas de parlamentarios para la última elección.
“Hay una historia hacia atrás en la que uno puede decir bueno vamos a ver hasta qué punto el presidente Piñera y Chile Vamos realmente abrazan una agenda de derechos de la mujer, o es más bien una forma de salir del paso” señaló.
Si bien la iniciativa tiene como fin acabar con las diferencias y ha sido valorada desde diversos sectores, una vez que concrete su aprobación podrían implementarle cambios riesgosos o desfavorables, como en el caso de las isapres donde, según se propuso desde el gobierno, la igualdad se garantizará con el alza de los planes de los hombres, y no con la baja del pago de las mujeres.
Otro caso de diferencia se da en la brecha de edad de jubilación, donde la mujer puede hacerlo a los 60 años, mientras que el hombre a los 65, por lo que una vez aprobada la norma tampoco existe claridad si podría o no eliminarse esa diferencia, y de así hacerlo si sería elevando la edad, o, por el contrario.
El presidente de la Comisión de Constitución, el diputado PC Hugo Gutiérrez, aseguró que este es solo es un primer paso relevante, y que debe ser el inicio de otra serie de cambios que son necesarios durante la administración actual.
Si bien el primer artículo ya fue aprobado, el proyecto cuenta con una serie de indicaciones que serán revisadas durante los próximos días por la misma comisión, para luego poder ser votado en sala.