Escucha acá la entrevista a Cristóbal Cuadrado.
Cristóbal Cuadrado, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, señaló este viernes que es “imprescindible” que el Gobierno implemente un plan económico y social acorde con las medidas que se han tomado para enfrentar la propagación del coronavirus.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el académico consideró que “hay una gran deuda del Gobierno, que son estrategias de mitigación muchísimo más fuertes y claras. Lo primero tiene que ver con con el empleo: uno hubiera esperado, como elemento mínimo, asegurar que nadie va a perder su empleo”.
Asimismo, dijo, la administración de Sebastián Piñera debería “asegurar ingresos, lo que requiere subsidios directos del Estado, sobre todo a la población de menores ingresos y a los trabajadores informales que ganan sus ingresos diariamente. Además, reducir los gastos básicos de los hogares, a través del congelamiento de cuentas básicas, deudas hipotecarias o pago de impuestos, entre otras medidas. Son paquetes que otros países han implementado y tienen que ir de la mano sí o sí con medidas más estrictas de limitación al movimiento”.
Cuadrado recalcó que las medidas de aislamiento social tienen un impacto “enorme” en los sectores más vulnerables de la población: “Es una de las áreas más deficitarias y que miro con más preocupación. Es absolutamente inviable sostener las medidas sanitarias, que son necesarias, si no van de la mano con un plan económico social igualmente fuerte. Lo que hay sobre la mesa hoy no cumple esas expectativas”, sostuvo.
En ese sentido, el especialista aseguró que “hay una decisión política y una mirada ideológica” en la respuesta del Gobierno ante la crisis, “que la vemos también en esta respuesta muy tímida de proteger aspectos económicos”.
“En este tipo de circunstancias, con un estado de catástrofe decretado, el Gobierno tiene las facultades para hacer cosas que no podría hacer en otro momento. Por lo tanto, no hacerlo implica una decisión política y no una incapacidad del Estado para ejercer esas acciones”, agregó.
Según Cuadrado, “el Gobierno ha estado en una tensión desde su mirada ideológica, que implica un Estado subsidiario, donde la economía es el motor de la vida de las personas y lo primero que hay que resguardar dentro de las políticas públicas. Todo eso que es parte del discurso y la práctica de este Gobierno ha quedado en entredicho, igual que el rol de los privados”.
En ese sentido, calificó como “sintomático” que un gobierno de derecha “se vea obligado a tomar control, como ellos llaman, del sector privado, para que centralmente se defina y entremos a un sistema único de salud. Todas esas cosas no son sencillas para el Gobierno, es ir en contra de lo que piensa y hay mucha presión del mundo empresarial para que algunas de estas medidas no sean adoptadas”.
“Creo que el retraso en muchas acciones, como la cuarentena de la región Metropolitana completa, tiene que ver con una gran presión de grupos cercanos a la centroderecha, que han dificultado avanzar en medidas que van en contra a su visión de mundo”, subrayó.
Por otra parte, el académico sostuvo que la comunicación de las medidas “ha sido una de las grandes debilidades” a lo largo de la crisis, en alusión a la implementación del toque de queda y la cuarentena en siete comunas de la región Metropolitana.
Finalmente, recalcó que “el acceso a la información y la transparencia de los datos es clave. Es difícil que la ciudadanía confíe en las decisiones de la autoridad si no hay claridad sobre la racionalidad de las decisiones”.