Luego que se conociera un procedimiento policial en la comuna de Maipú por una masiva fiesta clandestina realizada la noche del sábado, en la que se constató la parcipación de cerca de 400 personas, diferentes autoridades de Gobierno condenaron el actuar de quienes participaron en dicha acción a pesar de la emergencia sanitaria que se vive por COVID-19, y ante la que se ha establecido la prohibición de reuniones que superen las 50 personas.

A estos cuestionamientos se sumó el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien confirmó que el Ejecutivo tomará acciones legales ante esta masiva celebración.“Esa actividad es un reflejo patente de la estupidez humana”, afirmó.

“Organizar una fiesta en medio de una pandemia, poniendo en riesgo a tantas personas, es simplemente no solo un hecho de irresponsabilidad, sino que puede ser incluso un acto criminal, porque puede significar esparcir el virus y contagiar a otras personas que les puede costar la vida”, añadió respecto del actuar de quienes participaron en la fiesta.

A la vez dijo que durante esta jornada el Ministerio del Interior se querellará contra el organizador, y que también perseguirán la responsabilidad penal de quienes asistieron al evento.

“Ellos sabían que estaban vulnerando expresamente una norma sanitaria, que es la que impide reunirse, en primer lugar, en actos o actividades de más de 50 personas, y en segundo lugar, vulnerando las normas del toque de queda”, informó el ministro.